Burgos inicia la celebración, por todo lo alto, de los 800 años de su Catedral

La Catedral de Burgos acogió el inicio de los actos programados para conmemorar el VIII Centenario de la colocación de su primera piedra, el 20 de julio de 1221. La inauguración de la exposición «José Gutirérrez Solana y la religión», que estará abierta hasta el próximo mes de noviembre y el concierto de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, interpretando la «Novena Sinfonía» de Beethoven, junto a las voces del Orfeón Burgalés y la Sociedad Coral de Bilbao, han marcado el arranque de la programación cultural para conmemorar esta efeméride.

La inauguración de la muestra estuvo presidida por la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, quien estuvo acompañada por el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, así como por el presidente de la Fundación, el arzobispo Fidel Herráez, y el vicepresidente, Antonio Miguel Méndez Pozo.

Uno de las peculiaridades más llamativas de la obra de Solana fue su manera de representar la religión. García Cirac declaró que Solana era un «artista transversal a caballo entre dos siglos», y que además «tuvo el carácter singular de un creador excepcional y único en el contexto en el que desarrolló su actividad». Navarro además señaló la importancia de tres obras, como son ''Procesión con dos pasos''; '' El Fin del Mundo'' y ''El Cristo de Burgos'', siendo esta última la más antigua de todas la obras, datada en el año 1920.

El alcalde de Burgos acentuó la importancia del día de ayer, y agregó que «marca un antes y un después en el mítico 2021», y agradeció una vez más a todas las instituciones y a todas las personas que han hecho posible la organización de los actos que conmemoran el VIII Centenario de la Catedral, así como la ayuda de la iniciativa privada.

Antes el concierto celebrado en la Catedral, y que contó con una masiva afluencia de los vecinos de la ciudad, la Fundación organizó una recreación de la llegada de materiales para la construcción de la seo en colaboración con la Cabaña Real de Carreteros.

A eso de las siete de la tarde de ayer, tres carros tirados por bueyes y vacas serranas negras llegaron a la plaza del Rey San Fernando, acarreando una piedra de Hontoria de la Cantera, madera de pinos centenarios de la Sierra del Arlanza y lana de ovejas merinas.