Valencia

Crear empleo y fijar población son los retos para Castilla y León

Los partidos creen que el Estatuto de Autonomía, que cumple 30 años, «nos ha dado y dará mucho»

Imagen del hemiciclo en un día de pleno celebrado en las sede del Legislativo autonómico
Imagen del hemiciclo en un día de pleno celebrado en las sede del Legislativo autonómicolarazon

Los partidos políticos presentes en las Cortes de Castilla y León creen que el principal desafío que afronta la comunidad es mejorar los servicios en la cercanía a los ciudadanos, pero también propiciar la creación de empleo y la permanencia de la población. Para Carlos Fernández Carriedo, portavoz del PP en el Parlamento, la clave está en garantizar instrumentos de cohesión territorial, lo que justifica apuntando que «la mejor forma de contribuir a la unidad nacional es fortalecer los servicios que se prestan». ¿Cómo? A través de la relación con el Estado, pero también mediante cooperación horizontal, en la que Castilla y León lidera la firma de convenios con comunidades autónomas limítrofes.

Carlos Fernández Carriedo recordó que, pese a partir de una situación peor que otros territorios en 1983, actualmente Castilla y León «lidera todos los ránkings de comunidades autónomas, por su gestión y transparencia». En este contexto, apunta que «estamos siendo capaces de ello, a pesar de ser una de las regiones menos endeudadas y que cumple el objetivo de déficit público que se nos ha fijado». Por su parte, el portavoz socialista, Óscar López, considera que el reto fundamental para Castilla y León es fijar un modelo económico que permita crecimiento y fijar población, y para ello hace falta crear empleo y garantizar servicios. López señala que «es evidente que la autonomía ha sido buena para Castilla y León, porque hay mejores carreteras, mejores hospitales... pero tenemos un Estatuto de última generación, pero también un problema, un gobierno que no tiene ambición política ni ilusión por el futuro».

Desde el grupo mixto, José María González, asegura que, pese a la crítica y la insatisfacción, porque en ocasiones «no se prestan los servicios que se requerirían en el siglo XXI», el Estatuto ha posibilitado que Castilla y León se haya equiparado con respecto al resto del Estado en muchos ámbitos. Y mira hacia el futuro apuntando que, «hay que defender la bondad del sistema, para seguir avanzando, pero hay déficits, porque mientras no seamos capaces de hacer valer nuestras fortalezas, no lo lograremos».

En este punto, indica que «la clave está en hacer nuestro pueblo atractivo», para lo que apuesta por un modelo federal. En contraposicióna esa idea, Fernández Carriedo apunta que, «hay en este momento quien piensa que es la ocasión de avanzar hacia ese tipo de Estado, porque considera que el actual se debilita, pero creemos que es el momento de fortalecer la cohesión territorial, con las comunidades dentro del gran proyecto común que es España». Una idea a la que agrega esta otra: «nuestra postura también es totalmente diferente a la de quienes están planteando ese órdago soberanista, ese grupo de partidos nacionalistas que se han ido radicalizando».

Los partidos también se marcan como objetivo demostrar que se pueden gestionar con calidad los servicios. Y para ello reclaman más recursos. Es el caso de José María González, quien remarca que la Sanidad se asumió con un importante déficit, y agrega que su partido, Izquierda Unida, ya apuntó en la última reforma del Estatuto, en 2007, que se debería saldar una deuda histórica de Castilla y León, que cifraban en 40.000 millones de euros, en quince años. «Así habría menos población que dejara la Comunidad».

López reconoce que prestar asistencia en Castilla y León tiene dificultades por la extensión y el envejecimiento poblacional, si bien, contrapone eso al avance en el censo de comunidades como Madrid o Valencia. «Aquí no ha habido problemas de masificación de aulas o de cartillas por médico, por lo que ha sido más fácil», aseguró.

De igual forma, los tres grupos coinciden con la afirmación que lanza Carlos Fernández Carriedo:«hemos de hacer todos los esfuerzos para dignificar la vida política».