España

Defienden el valor universal de las icnitas de dinosaurio frente a las dudas de Unesco

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico Salense insiste en defender el «valor universal» de las icnitas de dinosaurio halladas en yacimientos de España y Portugal, como el burgalés de Salas de los Infantes, a pesar de las dudas que le genera a la Unesco su declaración como Patrimonio Mundial.

El Colectivo Arqueológico y Paleontológico Salense (C.A.S.) insiste en defender el «valor universal» de las icnitas de dinosaurio halladas en yacimientos de España y Portugal, como el burgalés de Salas de los Infantes, a pesar de las dudas que le genera a la Unesco su declaración como Patrimonio Mundial.

El portavoz del C.A.S., Fidel Torcida, ha recordado que el conjunto de huellas de la Península Ibérica presenta características especiales que le hacen único en todo el mundo.

Sin embargo, a la Unesco este patrimonio «le resulta extraño», ya que no se trata de un tipo convencional, considera Torcida, sino que se localiza en el campo, en el monte o en una playa.

De ahí vendrían las dudas para su declaración como Patrimonio de la Humanidad, si bien la Unesco dispone de técnicos y asesores que podrían explicarles el «valor universal» del conjunto ibérico. Por ese motivo, Fidel Torcida ha recibido con tristeza y cierto pesimismo las declaraciones de la subdirectora adjunta de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura.

Esther Rodríguez ha asegurado esta semana que la candidatura de España y Portugal a Patrimonio Mundial lo tiene «complicado», puesto que la Unesco no acaba de ver el “valor universal” de las icnitas.

«Pocas esperanzas»

Si el Gobierno central lo ve complicado, pocas «esperanzas» tiene el Colectivo Arqueológico y Palentológico Salense, aunque seguirán investigando para aportar nuevos argumentos a la causa.

A juicio de su portavoz, el proyecto hispano-luso ha adolecido de apoyo institucional, porque técnicamente ha estado bien documentado, pero las administraciones no han sabido defenderlo. De ahí que Torcida crea que si proyectos como los que se preparan en Bolivia o Corea del Sur consiguiesen el reconocimiento de la Unesco, el ibérico «lo tendría más fácil».