El derroche creativo de Ostern, Bustelo y González Gallego seduce a Valladolid

Sorprendente, innovadora y con una gran carga de belleza plástica. Así se puede calificar la exposición, que acoge hasta el próximo 22 de abril la Galería vallisoletana Lorenzo Colomo (Calle Macías Picavea, 7), del equipo de tres artistas multidisciplinares «LE BOGG», y que está contando con una gran afluencia de público. Sus protagonistas, Javier Bustelo, Luis González Gallego y Jesús Martínez «Ostern», agradecen la aceptación, entre los propios artistas, que está teniendo la muestra, y aseguran a LA RAZÓN la satisfacción que les da «trabajar juntos», ya que «el resultado es muy rico» y «enriquece a los que ven los trabajos».

La muestra, que se puede visitar de 11 a 14 y de 18 a 21 horas, está constituida por doce obras multidisciplinares donde se conjugan lenguajes, métodos, procesos y técnicas muy diferentes.

Con formatos irregulares, el visitante se encuentra dos pinturas, dos dibujos y dos relieves, cuatro cajas de luz con impresiones digitales, un vídeo de tres minutos y una escultura colgada en el techo, que el propio «Ostern» denomina «monstruo», y que es una de las piezas que más sorprende al público. Además, todos los trabajos están realizados a seis manos con un profundo eclecticismo, que como afirma «Ostern» se trata de «una ensalada mixta» que «bebe muchas fuentes, como el arte, el cine, la literatura o la realidad social» y con una temática muy variada que narra temas actuales como «los refugiados, la guerra, los inmigrantes o Siria».

Otra de las obras que más llama la atención es el vídeo. Al respecto Bustelo explica que con una técnica típica del cine, el montaje, ofrecen su visión particular sobre el baño; «yo apuesto por una decoración extraña, Luis por las aguas y Jesús se va al a historia del arte, como una apasionado de la música contemporánea que es». En definitiva, «mucho barullo, mucho surrealismo, con formatos diferentes, que no dejan de ser un collage, que causa una sensación de sorpresa entre los visitantes», dice González Gallego.

«LE BOGG», que en 1997 comenzaron a trabajar juntos paralelamente a su labor individual, cada vez están más contentos de trabajar juntos, «por lo enriquecedor, en todos los sentidos, que es», subraya Javier Bustelo, y que les permite esta «ahora en un momento de plena creación».

En este sentido, «Ostern» se atreve a añadir, -ante la atenta mirada de sus dos compañeros-, que «al contrario de lo que sucedió con otros equipos de artistas que se han dado en la historia, que tras varios trabajos desaparecen y cada uno de ellos destacan en su obra particular; mientras que veo que nuestro grupo es cada vez más evidente y potente, hasta conseguir que nuestros entes se disuelvan y desaparezcan».

Por último, Bustelo, González Gallego y «Ostern» son conscientes de las dificultades por las que atraviesa el mundo del arte. «Es muy difícil exponer en tu ciudad, y aún más fuera de ella», reitera «LE BOGG», aunque según resalta González Gallego lo fundamental es que las obras «emocionen» y eso sigue sucediendo. En la misma línea Bustelo «está encantado» de que «haya una ebullición de gente joven que necesita hacer arte», mientras que «Ostern» se muestra convencido de que «el arte no va a desfallecer, la pasión que nos mueve estará siempre ahí y superará todas las crisis».