Castilla y León

El Gobierno Herrera refuerza la detección precoz de enfermedades congénitas en bebés

La Consejería de Sanidad evita así el desarrollo de posibles discapacidades en el recién nacido

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, visita la Unidad pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, visita la Unidad pediátrica del Hospital Clínico Universitario de Valladolidlarazon

El Gobierno que preside Juan Vicente Herrera reforzó su programa de detección precoz de enfermedades congénitas del recién nacido, y previene ya ocho de ellas, cuatro en el último año.

El tratamiento inmediato mejora su diagnóstico a largo plazo y evita el desarrollo de posibles discapacidades asociadas. Otras novedades para proteger a la población infantil son la prueba de análisis de ADN fetal y la apertura de la «Unidad de diagnóstico avanzado de enfermedades raras en pacientes pediátricos».

El cribado neonatal tiene como objetivo la búsqueda de trastornos endocrino-metabólicos congénitos tratables, antes de que empiecen a dar síntomas. Por lo tanto, se buscan especialmente en los primeros días de vida de los bebés.

Esta detección precoz de las enfermedades facilita que se les aplique un tratamiento médico de manera extremadamente temprana, lo que mejora su pronóstico y evita la aparición de posibles discapacidades asociadas a ellas.

Esta prueba se utiliza ahora, por lo tanto, para la búsqueda de evidencias de hipotiroidismo congénito, fenicetonuria, fibrosis quística, hiperplasia suprarrenal, anemia falciforme, deficiencia de acilcoenzima A-deshidrogenasa de cadena media, deficiencia de 3-hidroxi-acil-coenzima A- deshidrogenasa de cadena larga y academia glutárica tipo 1 -siendo las últimas cuatro las incorporaciones más recientes. Tras su obtención, las muestras de sangre se envían al laboratorio del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León.

Dentro de este sistema de protección de la población infantil, en 2017, se han estudiado las pruebas de 15.195 niños. De ellos, 90 casos fueron sospechosos de alguna enfermedad. Y el programa cerró el ejercicio con una cobertura del 99,5 por ciento de los recién nacidos en nuestra Comunidad.

De todas las pruebas realizadas el año pasado, 17 dieron un resultado positivo. Esos pacientes fueron atendidos en una unidad clínica de confirmación de diagnósticos, que también da la primera citación, explica la situación en profundidad a la familia y lleva a cabo una intervención inicial inmediata si procede. Estos servicios son las encargadas de trasladar los datos de la situación de estos pacientes a las clínicas de referencia avanzada, que se encargan del seguimiento posterior de cada caso.