Sáez Aguado alerta del riesgo populista y demagógico de las «mareas blancas»

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, advierte de que el «populismo» que utilizan en muchos de sus argumentos las plataformas ciudadanas en defensa de la Sanidad pública, más conocidas como «mareas blancas», están condicionando la acción y la gestión diarias de algunos centros sanitarios de la Comunidad. Algo que, en su opinión, supone un serio riesgo para el sistema.

«Desde planteamientos un punto demagógicos y poco articulados estos movimientos reivindicativos están consiguiendo gobernar de facto muchas de las políticas que se llevan a cabo en las instituciones de la Sanidad», alerta Sáez Aguado, para quien este fenómeno no es único de Castilla y león sino que se da en toda España.

El consejero se expresaba de esta forma durante su participación en Madrid en una jornada europea sobre los retos y las orientaciones de la profesión médica y del sector sanitario en la Europa de la Unión, donde, además, reconocía las dificultades existentes en nuestra Comunidad a la hora de cubrir puestos de dirección y gestión en hospitales y centros de salud.

Gestión de hospitales

«Los médicos se resisten a aceptar este tipo de cargos y responsabilidades porque creen que les va a perjudicar más que lo que les puede reportar, y no quieren complicarse la vida», aseguraba Sáez Aguado, quien también apuntaba a la ausencia de motivación entre los profesionales para desempeñar un cargo más institucional.

«A un cardiólogo, en general, le interesa más la Cardiología que gestionar equipos humanos», insistía el consejero, para quien está situación está creando una brecha entre clínicos y gestores, y provocando que una cierta endogamia entre los directores y gestores de hospitales y espacios sanitarios de la Región, que cambian de un centro a otro.

Pese a todo, Sáez Aguado defendía el sistema de elección de estos cargos de responsabilidad existente en nuestra Comunidad, que son de libre designación y mediante convocatoria pública con concurrencia por periodos de cuatro años y que, entre otras cosas, permite evaluar en el tiempo el trabajo llevado a cabo por dicho gestor o director.