Alud de críticas a Comín desde JxSí por el órdago de compra del HGC

La política de desprivatización de la sanidad catalana puesta en marcha por el conseller de Salud, Toni Comín, ha abierto la primera brecha importante dentro de Junts pel Sí, coalición formada por los grupos independentistas PDCat –antes CDC– y ERC.

La política de desprivatización de la sanidad catalana puesta en marcha por el conseller de Salud, Toni Comín, ha abierto la primera brecha importante dentro de Junts pel Sí, coalición formada por los grupos independentistas PDCat –antes CDC– y ERC.

Tal y como se acordó con la CUP, cuando el republicano Toni Comín asumió la cartera de sanidad comenzó la prometida «desprivatización» de la sanidad expulsando de la red pública (siscat) a los hospitales concertados. Dicho y hecho, empezó su gran proyecto en agosto rompiendo el contrato con la Clínica del Vallès, ubicado en Sabadell. Y adelantó que los siguientes hospitales afectados serían el Hospital General de Cataluña (HGC), en Sant Cugat y el Sagrat Cor de Barcelona. Los tres de un mismo propietario, el grupo Quirón Salud, adquirido recientemente por el gigante alemán de la sanidad privada Fresenius Helius.

Pero las maneras de hacer del conseller han levantado ampollas dentro del Govern. Si la semana pasada fue la portavoz de Salud de JxSí, Montse Candini, perteneciente al PDCat, la que expresó su malestar con Comín por tener instalado un discurso falso respecto a la privatización de la sanidad y «estar más preocupado por contentar a la izquierda que al paciente», ayer fue su compañera de partido, la alcaldesa de Sant Cugat, Mercè Conesa, la que terminó por estallar la guerra interna dentro de la coalición independentista por la controvertida oferta de compra del HGC.

Comín anunció el viernes un cambio de planes para el Hospital General de Cataluña al asegurar que estaba en negociaciones con los propietarios para comprarlo por unos 50 millones. Subrayó que esta opción era «más barata» que construir los dos centros sanitarios previstos desde hace años en el Vallès –concretamente en Rubí y Cerdanyola– y aclaró que si la operación descarrila no corregiría su plan de desprivatización del HGC previsto para finales de año.

Sin pelos en la lengua, Consesa afeó al conseller urdir el plan de forma «unilateral» y sin el consenso de los alcaldes, alcaldesas, agentes sociales y sindicatos del territorio y el sector. «No se puede gestionar a golpe de titular», criticó Conesa quien lamentó la improvisación de Comín con este anuncio que, dice, «ha generado incerteza y desconfianza». Pese a que se mostró partidaria de un hospital público en la zona, la alcaldesa expresó sus dudas sobre «grandes cuestiones» en relación a qué incluye la cifra de compra, en qué situación queda la salida del HGC del sistema sanitario si se detiene este procedimiento, así como si hay una reserva presupuestaria o si la Conselleria de Salud se lo puede permitir teniendo en cuenta la maltrecha situación financiera de la Generalitat, tanto que dejará de pagar durante un mes las facturas a los hospitales concertados. En este sentido indicó que la mejor opción pasa por alquilar una sala vacía y no comprar todo el hospital.

Además, Conesa se mostró decepcionada a con la actuación de Comín, al que recordó que «las formas son muy importantes en política» y que «no está bien someter el sistema sanitario a la ideología». No sólo eso. Conesa dio un paso más y dejó la puerta abierta a saltarse las órdenes del partido porque «su primera lealtad» es con la población de Sant Cugat.

Desconcierto en QuirónSalud

El Grupo QuirónSalud, propietario del Hospital General de Cataluña, también mostró su desconcierto y total estupor cuando el responsable de Salud anunció la oferta de compra. En su momento desdijeron al conseller al segurar que «no existe ninguna comunicación formal ni oferta en firme». Comín salió al paso y aseguró que las conversaciones con altos cargos de la empresa habían tenido lugar, unas declaraciones inauditas para la empresa que ayer aseguró que el conseller «miente deliberadamente».

Ayer, QuirónSalud aclaró en un comunicado que no hay ninguna oferta de compra «por escrito y detallada» por parte de la Conselleria de Salud para hacerse con el HGC y que tal oferta no ha llegado al registro de entrada del Hospital ni al Grupo Quirón: «Si el conseller insiste en que entregó esta oferta le invitamos a que enseñe la copia sellada en nuestro registro», sostuvieron. Fuentes del grupo hospitalario afirmaron que no se puede estar negociando una cosa que no existe y acusaron al conseller Comín de «mentir de forma deliberada» al asegurar que se había entregado la documentación para negociar una eventual operación que ascendería a 50 millones de euros.