Anfitriones de Airbnb en Barcelona denuncian al portal por prácticas desleales

Han sido multados por el Ayuntamiento y acusan a la web de engañarles con las condiciones.

El Ayuntamiento de Barcelona ha encontardo un inesperado aliado en su particular batalla contra Airbnb. Un centenar de anfitriones de la plataforma se han levantado en armas y han llevado a la compañía ante la justicia. Son víctimas de la propia batalla contra el Consistorio y han sido multados, por lo que consideran que la compañía de prácticas desleales. Así, los perjudicados se han unido a la asociación Acaba (Afectados por el Conflicto Abierto entre el Ayuntamiento y Airbnb), y, por el momento ya se han adherido 102 personas. Desde Acaba anunciaron ayer que el Juzgado Mercantil número 10 de Barcelona ha admitido a trámite una demanda colectiva.

El abogado de Acaba, Dylan Tarín destacó que ésta es la primera demanda colectiva por prácticas desleales que se presenta en todo el mundo contra Airbnb. Tarín señaló que la demanda es la respuesta de un centenar de ciudadanos que actúan como anfitriones de turistas que utilizan Airbnb ante las multas que han recibido del consistorio barcelonés «por alquilar sus residencias habituales de manera esporádica», sanciones que rechaza por «indiscriminadas». Según Acaba, hasta 5.077 usuarios de la plataforma han sido sancionados en un período de dos años, de los que más de 2.500 habrían recibido multas por importes de 30.001 euros y otras 2.577 por importes de 60.0001 euros

Es decir, se trata de personas que colgaron en la paltaforma su residencia habitual o una habitación de la misma sin saber que serían multadas por el Ayuntamiento por no tener licencia de piso turístico. La entidad acusa al Airbnb de captar usuarios con publicidad engañosa, sin advertirles de lo que les puede pasar si no tienen la documentación en regla. Hasta marzo de 2017 se han interpuesto sanciones de 30.000 euros a 2.500 personas. Las multas posteriores a esta fecha son de 60.000 euros y afectan 2.577 personas. Acaba pide a la plataforma que «deje de publicar anuncios sin licencia y hacer publicidad confusa».

Airbnb, por su parte, desempolvó su argumentario habitual y aseguró que trabajará para conseguir una regulación «más justa y clara» en la ciudad. «Airbnb quiere ser un buen socio para la comunidad de Barcelona y continuaremos trabajando con las administraciones para conseguir una regulación más justa y clara», señaló la plataforma. Airbnb sostiene que en España existe «una gran confusión» sobre la calificación de vivienda de uso turístico y es por ello que reclama un marco legal para los particulares, distinto al de los profesionales, que permita que puedan alquilar una parte de la vivienda habitual de manera esporádica y temporal. La empresa dice que están presentes en 81.000 ciudades y que en cada zona hay rige una ley diferente. Por eso aconseja a los usuarios que «antes de anunciar la propiedad certifiquen que cumplen con la normativa local». La empresa reclama, en este sentido, que se modernice la legislación, y propone que haya una normativa que permita a los particulares alquilar una parte de su vivienda para uso turístico.

Poner o no una calle al 1-O

El comisario de programas de Memoria del Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Vinyes, aseguró ayer que la decisión de dedicar una calle al 1-O «no está tomada» ni está decidido que se tome en este mandato, aunque «se está estudiando la posibilidad». Ésta es la respuesta que dioel comisionado al portavoz del PDeCAT, Jaume Ciurana, al aceptarle «parcialmente» el ruego de que el gobierno municipal dedique en este mandato una calle o plaza en un lugar emblemático y simbólico de la ciudad de Barcelona.