Barcelona

Barcelona exprime la capitalidad del móvil

La Razón
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Hace apenas un par de años, Barcelona se impuso a París, Munich y Milán, y fue nombrada capital mundial del móvil. Su experiencia organizando el congreso de telefonía móvil más importante del mundo, Mobile World Congress (MWC), avalaba a la ciudad. Barcelona no es Silicon Valley, pero el hecho de albergar el congreso y poseer el título de Mobile World Capital (MWCapital) la sitúan en un lugar privilegiado para atraer empresas vinculadas a la tecnología y generar empleo de alto valor añadido.

Las administraciones eran conscientes de la oportunidad que se les brindaba y estaban dispuestas a exprimir la capitalidad de Barcelona. El Ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno aparcaron sus diferencias y se pusieron manos a la obra para desarrollar el proyecto. Sin ir más lejos, en enero, el Mobile World Congress fue declarado evento de interés público. El proyecto, cuyo impacto económico para todo el periodo 2012-2018 se estima en cerca de 3.500 millones de euros, cuenta con una inversión pública de 90 millones repartida entre las tres administraciones.

Pero había que pensar más allá del congreso y con ese fin se creo un organismo que velase por la capitalidad: la fundación Mobile World Capital, que echó a andar en enero. Su director general, Ginés Alarcón, explica que la tecnología es ya una realidad que la ciudadanía «utiliza incluso por delante de la industria y las instituciones». «Ahora deben ser esos sectores públicos y privados los que se apoyen en ella. Y ese es nuestro objetivo». En lo que llevamos de año, la fundación ha conseguido la implicación de más de 70 empresas que han participado en los diferentes foros que han organizado de turismo, salud, educación o «smart cities».

Alarcón explica que la existencia de la MWCapital lleva implícita la participación directa de la GSMA, la principal patronal del sector y organizadora del congreso de telefonía, con un equipo ubicado en Barcelona. A su juicio, este aspecto es un «elemento diferencial que incrementa exponencialmente nuestra capacidad de convocatoria». En la práctica esto se traduce, por ejemplo, en el caso de Mhealth, un grupo de trabajo que localiza oportunidades de mejora en el campo de la asistencia sanitaria y la medicina. «Una vez identificados estos proyectos el equipo de la MWCapital agrupa entorno a su desarrollo actores del sector y de la industria móvil, generando de esta manera el valor final de la capitalidad», señala Alarcón, en forma de aplicaciones móviles desarrolladas en Barcelona.

Zona franca tecnológica

Y es que no son pocas las empresas que aguardan a que se inaugure el Mobile World Hub (MWHub), el centro tecnológico del distrito 22@ que servirá de punto de encuentro de las compañías de telecomunicaciones, o lo que es lo mismo, una zona franca para emprendedores para la que el Ayuntamiento prepara incentivos fiscales. Por ahora, ya hay varias empresas instaladas en Barcelona (Tuenti, laboratorios de I+D de Telefónica, Orange o Microsoft, entre otras) que alimentan su atractivo como ciudad tecnológica.

Barcelona, por lo tanto, está a las puertas de convertirse en un enorme laboratorio urbano de nuevas aplicaciones. Y ahí es donde entra en juego el Mobile World Center. Con 1.800 metros cuadrados distribuidos en tres plantas es la exposición permanente sobre soluciones móviles para acercar esta tecnología a los ciudadanos. Los visitantes pueden descubrir qué aplicaciones y usos de la tecnología móvil se adaptan a su perfil y sus necesidades. Según Alarcón, el centro recibe unas mil visitas diarias y organiza una media de diez actos divulgativos a la semana.