Partidos Políticos

CDC y ERC pugnan a brazo partido por los electores independentistas

Mas destaca sus sacrificios y Junqueras subraya que sólo Esquerra puede ganar a Podemos

Mas, durante el mitin de CDC de ayer en el recinto de Sant Pau
Mas, durante el mitin de CDC de ayer en el recinto de Sant Paularazon

Mas destaca sus sacrificios y Junqueras subraya que sólo Esquerra puede ganar a Podemos.

Hace poco tiempo, las fronteras electorales de CiU limitaban por varios costados con PSC, PP y ERC. La federación nacionalista, maestra de la ambigüedad, proponía un menú de gran consumo cuyos ingredientes principales eran la centralidad y el nacionalismo pragmático y cuyo aliño incluía notas de socialdemocracia y orden. Pero aquellas amplias fronteras electorales desaparecieron con la conversión de CDC al independentismo y con la defunción de la histórica federación de CiU. Hoy, el espacio de Convergència linda únicamente con ERC –su socia en el artefacto de Junts pel Sí– y, en consecuencia, su estrategia en estas generales se concentra básicamente en atraer a sus simpatizantes.

«Yo le pido a toda aquella gente que votó a Junts pel Sí que ahora esté a nuestro lado porque somos nosotros quienes más han dado la cara. Ayudad a los que más se la han jugado y más han puesto la cara por el pueblo de Cataluña que anhela la libertad, que aspira a la soberanía, que quiere romper las cadenas y quiere esta libertad en el concierto de las naciones del mundo», dijo el ex presidente de la Generalitat Artur Mas, a voz en grito, en un mitin celebrado ayer en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau.

Mas fue el gran protagonista de un acto en el que también intervinieron el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el candidato de CDC al Congreso, Francesc Homs. Pero ninguno de ellos calentó tanto al público como Mas, quien realizó una prolija explicación de la responsabilidad de su partido a lo largo de los últimos 40 años.

En paralelo, en otro distrito de Barcelona, en la Vía Julia de Nou Barris, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, también trataba de concentrar al mayor número de electores soberanistas, en su caso con un argumento demoscópico. «En estas elecciones solo hay un partido independentista que puede ganar en Cataluña y sólo hay un partido republicano que las puede ganar: ERC», afirmó el también vicepresidente de la Generalitat.

A diferencia de CDC, ERC tiene más caladeros donde echar sus redes para pescar electores (por ejemplo, entre los de En Comú Podem y entre los de la CUP) y los republicanos no dudaron en explotarlos. Junqueras se refirió en este sentido a la propuesta de referéndum unilateral de independencia (RUI) que plantea la CUP y subrayó: «No renunciamos».

«Esquerra –aseguró Junqueras– es el partido que mejor sintetiza las mejores tradiciones de este país, con gente procedente de otras formaciones y del mundo de la cultura» y por este motivo, añadió, «tenemos la posibilidad de ganar estas elecciones, y es justo lo que este país necesita, una fuerza comprometida con un futuro de libertad que no pase por pedir permiso a nadie, ni a PP, ni a PSOE ni a Ciudadanos».

Luego, en una alusión indirecta a En Comú Podem (ECP), Junqueras subrayó que «la dignidad no pasa por tener que pedir permiso a los que nos niegan el futuro», algo aplaudido con entusiasmo por los presentes.

También interesado en frenar a Podemos, el candidato de CDC, Francesc Homs, advirtió de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, es un «Zapatero segunda parte», ya que el ex líder del PSOE se hizo inmortal en Cataluña con su frase de campaña «Apoyaré el Estatut que apruebe el Parlament de Cataluña» e Iglesias lo parafraseó ayer con «respetaré los derechos nacionales de Cataluña».