Colau se vuelca con el independentismo ante el juicio a los líderes del 'procés'

Preside un acto en el Ayuntamiento de Barcelona junto a 400 alcaldes catalanes para exigir la libertad de los presos.

Lejos quedan aquellos esfuerzos de Ada Colau por navegar sobre la crisis política catalana con una calculada ambigüedad: desde que el «procés» entrara en su fase decisiva, la alcaldesa se ha volcado con el independentismo. Así lo hizo, entre otros momentos, en la antesala del referéndum ilegal del 1 de octubre, cuando no dudó en escenificar su respaldo a la consulta con un acto en el Ayuntamiento de Barcelona junto a los alcaldes separatistas, algo que ayer repitió, aunque en esta ocasión para seguir con su campaña en contra del juicio, que arranca mañana.

En un solemne acto celebrado en el Saló de Cent, sus impulsores, la Asociación Catalana de Municipios y el Ayuntamiento de Barcelona, sellaron un manifiesto conjunto en el que reclamaron la liberación de los políticos encarcelados y reivindicaron que «poner urnas para que la gente se exprese democráticamente no es ningún delito». «Reclamamos un juicio justo e imparcial», añadieron en el documento, tras manifestar su «apoyo, calor y acompañamiento» a todos los dirigentes políticos y sociales «perseguidos» con acusaciones «infundadas» y «desproporcionadas».

La «performance», que reunió a más de 400 alcaldes –de los más de 900 que hay en Cataluña– y contó con la presencia de Elsa Artadi o la intervención de Laura Masvidal (pareja de Joaquim Forn), llega justo 48 horas después de que la alcaldesa enviara una carta a los máximos responsables de la Unión Europea en defensa de los presos y pidiendo su implicación en el juicio, dado las repercusiones que puede tener para la «estabilidad» de las instituciones europeas. En la misma misiva, también anunció que el próximo 20 de febrero ha invitado a una serie de europarlamentarios para que puedan seguir una sesión del juicio desde el Tribunal Supremo.

Ante tanto guiño hacia el independentismo, Colau quiso matizar ayer que no «era un acto independentista», sino un acto de «humanidad», algo que contrastó con el final que tuvo, en el que los alcaldes gritaron «independencia». Un acto, en cualquier caso, que no pasó por alto el candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, que acusó a la alcaldesa de convertir el consistorio en el «kilómetro cero del independentismo». «Barcelona necesita un alcalde para todos, que se ocupe de los problemas reales de la gente», añadió Collboni, a través de las redes sociales.

La alcaldesa, además de pedir un «juicio justo» alejado de la «revancha», reclamó a Pedro Sánchez regresar a la mesa de diálogo con el Govern porque, de lo contrario, sería transitar el «camino de la involución». Tras la imagen de ayer, Colau consolida su acercamiento al independentismo a poco más de tres meses para las elecciones municipales. En este sentido, la alcaldesa no ha escondido nunca su voluntad de pactar con ERC, el partido que, según todos los sondeos, encabezará el bloque separatista.