Barcelona

«Conservar los comercios emblemáticos mejora la calidad de vida de las personas»

La chocolatería Fargas está en pleno centro, en la calle Fargas
La chocolatería Fargas está en pleno centro, en la calle Fargaslarazon

Uno de los problemas de la globalización es que cada vez es más difícil distinguir entre sí las principales zonas comerciales, especialmente las céntricas. Mismas tiendas, mismas marcas , mismas cadenas. La Ciudad Condal no es ajena a este fenómeno y, por eso, la Asociación de Tiendas Emblemáticas de Barcelona se ha puesto en marcha para que la capital catalana conserve sus establecimientos más singulares e históricos.

En los últimos años han sido numerosos los establecimientos históricos que han cesado su actividad, aunque no es un fenómeno nuevo ni mucho menos. Han cerrado, entre otros locales, las librerías Canuda y Proa, el Palacio del Juguete en su sede de Portal de l'Àngel, la tienda Monforte del mismo ámbito y el colmado Quílez. El mayor problema es que actualmente peligran muchos otros comercios históricos.

El abogado y portavoz de la citada asociación, Josep Cruanyes, explicó a LA RAZÓN que «este tipo de tiendas dan personalidad a Barcelona, forman parte de la vida de los ciudadanos, y además mejoran su calidad de vida». Esta entidad está preocupada por el futuro de comercios como la tienda de ropa Deulofeu de la plaza Sant Jaume, la pastelería La Colmena de la plaza del Àngel, y la chocolatería Farga y la filatelia Monge, ambas en la calle Boters.

Protección

En este sentido, la asociación ha reaccionado y ha elaborado un informe para concienciar al Ayuntamiento de la necesidad de conservar este tipo de establecimientos. «Sabemos que la protección del conjunto patrimonial de la ciudad es complicada, es un problema de la ciudad, pero también es un bien colectivo», señaló Cruanyes.

Lo que pide ahora la Asociación de Tiendas Emblemáticas de Barcelona al Consistorio es un plan general de protección patrimonial. El informe fue remitido al gobierno municipal que dirige ahora Xavier Trias, y el texto argumenta que «dentro del paisaje urbano como valor cultural es esencial el comercio histórico, la actividad de estos establecimientos está situada en un entorno determinado de la ciudad».

Denuncia el informe que «hasta el momento no es suficiente la actuación que se ha realizado desde el Consistorio, ya que, queda claro, no es suficiente preservar únicamente los elementos decorativos de las tiendas». Denuncia la asociación que las modificaciones acontecidas en las Ramblas y la calle Ferran «han variado totalmente la configuración de estas calles y la relación con los ciudadanos de estos entornos».