Educación diferenciada

Convivencia Cívica recurre al TSJC las normas de matriculación de Enseñanza

La Razón
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La entidad probilingüismo Convivencia Cívica Catalana anunció ayer que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) las normas de preinscripción y matrícula del alumnado catalán para el curso 2014–2015, al entender que éstas «no garantizan una educación bilingüe».

Un portavoz de la entidad explicó a Ep que el recurso ya está redactado y se presentará en el juzgado, centrado en que la preinscripción para el próximo curso no respeta las últimas sentencias de los tribunales en relación con la inmersión lingüística.

Desobediencia

El recurso destacará que Enseñanza sigue impulsando una atención individualizada de los alumnos que solicitan la escolarización en castellano, cuando esto ha sido declarado discriminatorio e inconstitucional.

Asimismo, cree que el impreso que facilita el departamento de Irene Rigau «vulnera lo establecido por la justicia» porque no incluye una casilla específica para preguntar a los padres la lengua habitual de sus hijos.

«No es aceptable la obsesión del Ejecutivo autonómico por excluir y apartar de las escuelas a la lengua que habla la mitad de la sociedad», insistió Convivencia Cívica Catalana en un comunicado, en el que el reitera su petición de un sistema de educación bilingüe.

El plazo para presentar la solicitud de preinscripción para el próximo curso de Infantil, Primaria y Secundaria en Catalunya va del 11 al 21 de marzo, un proceso que culminará el 15 de mayo con la publicación de las listas de admitidos en cada centro.

La polémica viene de lejos. Entidades como Convivencia Cívica siempre han denunciado el trato de la conselleria de Enseñanza hacia los padres que solicitan una educación como mínimo bilingüe para sus hijos.

La casilla sobre la opción lingüística que prefieren los padres para sus hijos siempre ha sido motivo de polémica. Mientras muchas entidades denuncian que el Govern hace lo posible por ocultarla o minimizarla, el departamento que ahora dirige Irene Rigau siempre ha defendido que las familias pueden escoger cualquier opción para sus hijos.

Lo mismo sucedía en la época del tripartito, y de hecho desde que se implantó la política de inmersión lingüística, a principios de la década de los 80.

Hace muchos años ya que comenzó la batalla judicial entre ambas partes. La misma Convivencia Cívica Catalana lleva años denunciando que es imposible escolarizar a ningún niño en castellano en Cataluña, mientras atienden a más de 1.000 solicitudes de padres que prefieren una educación bilingüe para sus hijos.

Muchas sentencias

Por su parte, la conselleria de Enseñanza siempre se ha mostrado favorable a la política de inmersión lingüística. A la práctica, en las escuelas catalanas la lengua castellana queda reducida a a dos horas lectivas a la semana, lo que se traduce a que se sitúa al mismo nivel que cualquier lengua extranjera.

Son muchas sentencias emitidas por el Tribunal Supremo (TS), Tribunal Constitucional (TC) y el propio TSJC sobre la educación en las escuelas catalanas, pero la conselleria nunca las ha obedecido, independientemente del color de la Generalitat, tanto con CiU con un tripartito muy marcado por ERC. De hecho, Rigau se muestra más firme que ninguno de sus predecesores en la protección de la inmersión lingüística, e incluso ha recurrido algunas de las sentencias emitidas por los citados tribunales. De momento, se mantienen las dos horas de castellano.