Un informe de Societat Civil Catalana refleja la relevante diferencia de apoyo al secesionismo entre zonas rurales y urbanas

En la vorágine de las negociaciones entre Junts pel sí y la CUP, que siguen enrocadas y desmoralizando a muchos independentistas, la plataforma Sociedad Civil Catalana emitió ayer un estudio poco optimista para el soberanismo. Pese a una mayor participación en los comicios del 27 de septiembre –un incremento del 7,9 por ciento con respecto a 2012–, Junts pel sí y la CUP consiguieron el 36,8 por ciento de los votos sobre el total del censo electoral. Según el informe «27-S: Catalanes, separatismo y participación electoral», y en palabras del vicepresidente de SCC, Joaquim Coll, «el crecimiento del voto no secesionista ha sido mayor al que defiende una Cataluña independiente».

El estudio fue publicado un día después de que la ANC organizara una movilización que solo reunió a un millar de personas. La entidad soberanista convocó la manifestación con el objetivo de «regañar a sus diputados», ante la falta de acuerdo entre Junts pel sí y la CUP. Pero el mensaje que días antes envió el presidente de la entidad soberanista a favor de la investidura de Mas fue entendido por republicanos y anticapitalistas como un avisó para presionar a los de Antonio Baños.

Los anticapitalistas anunciaron en campaña que no investirían a Mas. Ahora, ha dejado la decisión en manos de sus bases, que esta semana se reúnen para debatir.

Durante la campaña, los partidos se lanzaron a por el voto del área metropolitana, que históricamente se abstenía en las autonómicas, un dato que corrobora el informe, que habla de votantes «abstencionistas movilizados». Cuatro de cada diez de estos nuevos votantes lo hicieron por listas separatistas. En la Cataluña urbana, solo 3 de cada 10 votantes optaron por listas separatistas, mientras que en la Cataluña rural se llegó a 6 de cada 10.

La «abstención movilizada» en estas elecciones es menos separatista que el resto de votantes, tanto en la Cataluña urbana como en la rural, cuyo porcentaje de voto separatista fue del 41,4 por ciento y del 69,3 por ciento respectivamente en 2012. El porcentaje de voto separatista respecto al total de votos emitidos el 27-S ha disminuido en ambas Cataluñas, aproximadamente un 1 por ciento (el voto soberanista en entorno urbano fue del 40,4% por ciento, mientras que en entorno rural fue del 68,3 por ciento). Además, el abstencionismo continúa siendo un 4,7 por ciento más alto en la Cataluña urbana, allí donde el separatismo es más bajo.

En una clasificación que recoge el censo agrupado, un 18 municipios que representarían la mitad del censo darían solo un 32 por ciento de apoyo al soberanismo (Junts pel sí y la CUP). El segundo grupo, que incluye 67 municipios y representa el 25 por ciento del censo, otorgaría un 34 por ciento de apoyo al secesionismo. En el tercer grupo (con 138 municipios), el separatismo obtendría un 43,7 por ciento, y en el cuarto (724 municipios), 57 por ciento.