El desafío independentista

El PDECat celebra su congreso sin Torra y en plena guerra con Puigdemont

Se recrudece el desencuentro con el círculo del ex president a las puertas de la Asamblea que hoy afronta el partido de Pascal. Crecen las presiones del ex president para «superar viejas estructuras» y lograr el control

El president Quim Torra en el Parlament junto a Pere Aragonès y los consellers del PDECat Àngels Chacón y Damià Calvet / Foto: Efe
El president Quim Torra en el Parlament junto a Pere Aragonès y los consellers del PDECat Àngels Chacón y Damià Calvet / Foto: Efelarazon

Se recrudece el desencuentro con el círculo del ex president a las puertas de la Asamblea que hoy afronta el partido de Pascal. Crecen las presiones del ex president para «superar viejas estructuras» y lograr el control.

El PDECat afronta hoy un congreso clave para el futuro de la formación neoconvergente, con varios debates de calado encima de la mesa y la opa de Carles Puigdemont con su nuevo movimiento, la Crida Nacional per la República, en el horizonte. La amenaza es grande para una formación, heredera de la antigua Convergència, que se debate entre el ala más pragmática y moderada que personaliza Marta Pascal o la vía drástica del ex presidente de la Generalitat. En pleno desencuentro entre dos formaciones que se suponen hermanas –el PDECat y Junts per Catalunya–, el actual president Quim Torra no acudirá a la inauguración de hoy, una baja significativa teniendo en cuenta que el PDECat había anunciado su presencia a lo largo de esta semana en un primer documento de trabajo sujeto a «cambios».

Fuentes de Presidència consultadas ayer por este diario aseguraron que Torra «no tenía previsto ir» pese a que en el «planning» inicial de la formación neoconvergente sí se incluía su presencia en el acto de esta tarde, fijado a las 18,30 horas en el Palau de Congressos de Catalunya, según confirmaron ayer desde la formación.

Sea como sea, esta baja coincide con el creciente distanciamiento entre la formación de Marta Pascal y el grupo de Junts per Catalunya liderado por Carles Puigdemont tras una semana dura para el independentismo, con varias maniobras a tener en cuenta para la configuración final del tablero político catalán. El primero es el lanzamiento de la Crida Nacional per la República, el nuevo movimiento que el ex president quiere convertir en partido político en octubre y con el que pretende absorber al PDECat. «El reto que tenemos delante requiere superar viejas estructuras, desconfianzas, intereses, rencores. El objetivo lo exige. Cuento con todos vosotros. República catalana», lanzó ayer en redes sociales Puigdemont. Una estrategia que intentará materalizar durante el congreso con el apoyo de la corriente crítica a la coordinadora general, Marta Pascal, cuya cabeza visible es el alcalde de Molins de Rei, Joan Ramon Casals.

De hecho, según publicó ayer «El Confidencial», Carles Puigdemont habría amenazado a Pascal con darse de baja del partido si ella continúa al frente de la tras el cónclave de este fin de semana.