«Hay que cuidar los dientes desde el primer día que salen»

Entrevista a Elvira Ferrés _ Odontopediatra: «Hay que retirar el chupete y el biberón aproximadamente a los dos años para un buen desarrollo del maxilar y la mandíbula».

Existe la falsa creencia de que hasta que no sale la dentición definitiva no es necesario un riguroso cuidado bucodental, sin embargo, los especialistas en odontología pediátrica insisten en la necesidad de cuidar nuestra dentadura desde el primer año de vida ya que ello ayuda a prevenir problemas dentales durante la edad adulta.

–Ustedes recomiendan la primera visita al odontopediatra cuando se cumple el primer año de vida. ¿Por qué? ¿No es demasiado pronto?

–No es pronto porque el objetivo es que la primera visita sea una buena experiencia para los niños y en esos momentos, en los que los padres tienen muchas dudas sobre el cuidado de los dientes de sus hijos, podemos empezar la prevención educando a los padres y a los niños. Los primeros dientes salen entre los 4 y los 12 primeros meses de vida y es en esta etapa en la que intentamos dar a los padres las primeras pautas para cuidar la salud dental de sus hijos.

-¿En qué consiste esa educación?

-En explicarles la importancia del cepillado dental; hablar de los buenos hábitos relacionados con la salud oral de sus hijos y de los hábitos que podrían ser perjudiciales para el desarrollo de su salud oral; controlar el correcto crecimiento del maxilar y la mandíbula; y descartar sobre todo la presencia de patologías como caries y otras propias de la cavidad oral. Consideramos la etapa de los 0 a los 3 años como una etapa preventiva, en la que el niño se ha de acostumbrar a incluir dentro de sus rutinas el cepillado dental, la correcta alimentación y hábitos saludables.

-¿Se podría pensar que en esta primera fase, al tratarse de dientes de leche, el cuidado no es tan necesario porque al final éstos caerán y serán sustituidos por los definitivos. ¿Es una falsa creencia?

- Sí lo es. Los dientes de leche hay que cuidarlos igual que los dientes definitivos porque están ocupando un espacio en la boca que luego va a ser ocupado por los dientes definitivos, entonces una buena salud en los dientes temporales nos ayuda a prevenir problemas dentales durante la edad adulta, tipo caries, mala oclusión... Aunque los dientes de leche duran pocos años, es muy importante cuidarlos.

- ¿Tenemos un conocimiento poco claro y poco ajustado a la realidad de cómo deben cuidarse los dientes y están extendidas prácticas que incluso pueden ser perjudiciales para la salud bucodental?

-Depende de cada familia y de los padres, pero es cierto que si los padres tienen unos hábitos adecuados de cepillado e higiene oral pueden transmitirlos a los hijos. Si en una casa, todos, después de comer o cenar, nos cepillamos los dientes es más fácil que después los niños lo hagan también, porque éstos imitan mucho a los padres. Por ello, hablamos de educación familiar.

–Esa educación, ¿en qué consiste? ¿Cuáles son las pautas princiaples a seguir?

-Hay que cuidar los dientes desde el primer día que salen. Hay que cepillarlos; para los bebés, recomendamos un dedal dental de silicona, que por un lado sirve para hacer un pequeño masaje en las encías y, por el otro, tiene unas cerdas muy pequeñas y suaves que nos permiten el cepillado de los primeros dientes y en este caso no usamos pasta de dientes. A partir de los tres años, ya hablaríamos de una etapa en la que recomendamos hacer una revisión anual y el cepillado dental sería ya con un cepillo, después de cada comida y con poca cantidad de pasta dental. A partir de los 5 años, ya empieza la etapa de recambio dentario y entonces ya recomendamos revisiones cada 6 meses y el cepillado dental tres veces al día después de cada comida. Una cosa importante es que, inicialmente, el niño no sabe cepillarse los dientes. Es, más o menos, cuando ya sabe abrocharse los cordones de los zapatos, cuando empieza a tener la habilidad suficiente como para cepillarse los dientes solo, por ello insistimos en la educación por parte de los padres, que sean ellos quienes ayuden o colaboren en lo referente a la higiene oral de sus hijos. Además, deben cuidar la alimentación de los hijos.

-Al respecto, se habla de la conveniencia de reducir lo máximo posible el uso del chupete...

- Sí. Cuando hablamos de hábitos que podrían ser perjudiciales para el correcto desarrollo del maxilar y la mandíbula, estamos hablando del uso del chupete, del biberón, el dedo...Todo esto hay que retíralo a tiempo, aproximadamente a los dos años. Hay que ir limitándolo: usar el chupete solo para dormir, el biberón solo para alimentarse...

-Respecto al debate acerca de si es conveniente poner aparatos a los niños, ¿a partir de qué edad es recomendable?

- Aquí hay dos cosas: la edad dental y la edad cronológica. Depende de la patología, es mejor tratarla durante el recambio dentario o cuando ya tenga la dentición definitiva. Cada caso es individualizado, pero hay que tener en cuenta la edad dental y la edad cronológica del niño y cuál es el tipo de problema o patología.