JxCat recurre a su plana mayor y al 1-O para llamar a la remontada

Los presos, Puigdemont, Mas y Torra protagonizan el último mitin y piden el voto “sin miedo” para “culminar el mandato”

Junts per Catalunya echó mano ayer de su tridente presidencial –Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra– y de los dirigentes encarcelados para cerrar una campaña intermitente, marcada por el liderazgo de la Esquerra de Oriol Junqueras, la irrupción de los presos gracias a la Junta Electoral Central y la aparición del PSC como alternativa real al independentismo. Con Puigdemont desde el foco algo apagado de Bruselas, los «postconvergentes» no han logrado revertir unas encuestas que auguran una fuerte caída para la lista de Jordi Sànchez y Laura Borràs, que perdería la mitad de su representación en el Congreso (ahora tienen ocho diputados) si se cumplen los pronósticos.

Para tratar de alzar el vuelo y apelar a la remontada, anoche la plana mayor de Junts per Catalunya se reunió en el acto final de campaña en el Born Centre Cultural de Barcelona, donde también se pudo ver a los cabezas de lista encarcelados –Jordi Sànchez (Barcelona), Jordi Turull (Lleida) y Josep Rull (Girona)– por videoconferencia desde Soto del Real, visiblemente emocionados y ante varios de sus familiares.

El primero en hablar fue el ex conseller Jordi Turull, quien pidió el apoyo «a los que quieran reivindicar el 1 de octubre, la unidad y los presos y exiliados políticos». Una idea que también repitieron Rull y Sànchez, quienes reclamaron un voto «desacomplejado» y «sin miedo» para poder «culminar el 1-O», antes de conectar en directo con Carles Puigdemont desde Waterloo.

A través de una pantalla partida entre Soto del Real y Bélgica, el ex presidente de la Generalitat se refiró al fusilamiento de un muñeco que representaba su figura en Coripe el pasado fin de semana y lanzó un mensaje claro a los dirigentes encarcelados y al resto de partidos: «Os tendrán que sacar de la cárcel para coger el acta de diputado, os veremos pronto en el Congreso».

Luego fue el turno del ex presidente Artur Mas, quien reivindicó su trabajo a favor del «derecho a decidir», los «pasos al lado» que ha protagonizado la «postconvergencia» en los últimos años y cerró exaltado: «Ellos son los del garrote, nosotros los del voto». Por su parte, Torra reiteró que la independencia es «irreversible», pidió «plantar cara» a un Estado «represor» y recordó el apoyo del PSOE al artículo 155.

En el «sprint» final hacia el 28-A, JxCat también ha usado la carta de Puigdemont para apelar al voto útil del soberanismo tras conocerse que PP y Cs han presentado sendos recursos ante la JEC contra la candidatura del ex president a los comicios europeos de mayo. «Lo consideran el enemigo público número uno del Estado, lo quieren silenciado y quizás no nos dejen votarle en las europeas, por lo que tenemos la responsabilidad de ser su voz este próximo domingo», lanzó Laura Borràs en el último día de campaña.