JxSí pide a PSC y «comunes» negociar las cuentas por temor a otro «no» de la CUP

Marta Rovira hace un llamamiento a las fuerzas de la oposición para que colaboren en el «sí» definitivo de las cuentas ante la incertidumbre de los anticapitalistas, que decidirán con sus bases.

Año nuevo, pero nada cambia en la vida política catalana. El futuro del Govern sigue en manos de los diez diputados de la CUP, que decidirán a finales de este mes si aprueban el proyecto de presupuestos de la Generalitat o desencadenan un avance electoral. Por ello, y ante el temor de que se reproduzca el escenario del pasado mes de junio –cuando los anticapitalitas dijeron «no» a las cuentas de 2016–, Junts pel Sí ha hecho un tímido llamamiento a Catalunya Sí Que Es Pot y PSC para «colaborar en el sí definitivo a los presupuestos».

La portavoz de Junts pel Sí en el Parlament, Marta Rovira, trató de descargar responsabilidad en la coalición independentista y la CUP, y aseguró ayer en una entrevista en Ep que «la aprobación de las cuentas no es exclusivamente algo de estos dos partidos». «Los Presupuestos no son el referéndum, son mucho más que el referéndum y en este Presupuesto se hace un esfuerzo brutal para conseguir partidas sociales y hay que hacer un esfuerzo como Parlament para tratar de llegar a un acuerd», sostuvo.

No obstante, las posibilidades de éxito que tiene esta alternativa son mínimas. Tanto los socialistas como la confluencia de izquierdas han arremetido en diversas ocasiones contra el Govern por la inexistencia de diálogo con el resto de grupos –salvo la CUP– para negociar el proyecto de presupuestos.

De esta manera, desde que las cuentas superaron el debate de totalidad el pasado 21 de diciembre, se adentraron en un culebrón que tiene fecha final: el 28 de enero, cuando la CUP reúna a su Consell Polític y Grupo de Acción Parlamentaria para deliberar si dan el «sí» a los presupuestos. Desde ahora tienen algo menos de un mes para jugar la partida de concesiones y renuncias y alcanzar un consenso que satisfaga a ambas formaciones. Por el momento, Rovira insistió en que «hay poco margen para cambiarlos» y amenazó que si no hay pacto con la CUP, se truncarán las cuentas y la hoja de ruta independentista. Mientras tanto, la diputada anticapitalista Anna Gabriel contraargumentó en una entrevista en Ep que no son las cuentas más sociales de la historia y reclamó que se contemplen sus enmiendas que plantean reubicar 760 millones de euros a partidas con mayor acento social.

«Ilegalización» de la CUP

Por otro lado, Gabriel volvió a dar muestras del deseo obstinado que tiene la CUP por que el Estado recurra a la fuerza «legal o bruta». La diputada antisistema adoptó una versión alarmista y planteó un escenario en que el Gobierno le aplique la Ley de Partidos para ilegalizar a su formación, como ya hizo con Batasuna.

Gabriel apuntó que la ley se activaría cuando Junts pel Sí y la CUP registren la tercera «ley de desconexión» –la de transitoriedad jurídica–. La diputada argumentó que el Estado alegaría que la CUP tiene militantes investigados por la Audencia Nacional por sedición –Joan Coma– o por delitos contra la Corona –quema de fotos del Rey Felipe VI– para poner en marcha la maquinaria para su ilegalización. No obstante, Gabriel lanzó esta advertencia como un escenario posible.