Barcelona

La «Grossa» de la Generalitat indigna a los vendedores de Lotería

El Govern planea convocar otros tres sorteos destacados en Sant Jordi, Sant Joan y la Diada

El gerente de la histórica administración de lotería Valdés, Jordi García Valdés, ayer en su establecimiento de la Rambla
El gerente de la histórica administración de lotería Valdés, Jordi García Valdés, ayer en su establecimiento de la Ramblalarazon

BARCELONA– La intención de la Generalitat de poner en marcha su propio sorteo de Navidad, que se llamará «Grossa de Cap d'Any», provocó ayer críticas de los vendedores de Lotería, que consideran que ya arrastran suficientes ajustes con la crisis. Los boletos se expenderán en estancos, quioscos, bares y demás espacios habituales donde la Generalitat comercializa sus productos de juego. La intención es convocar sorteos extraordinarios en otras tres fechas señaladas –Sant Jordi, Sant Joan y la Diada–.

Tres de las más emblemáticas administraciones de Lotería de Barcelona, Valdés, El Gato Negro y Urquinaona, criticaron ayer con dureza los planes de la Generalitat, que planea vender los boletos de la «Grossa» a cinco euros. El ganador del sorteo, que se celebrará el 31 de diciembre recibirá 100.000 euros. La «Grossa» empezará a venderse a finales de septiembre, confirmaron desde Economía.

El gerente de la administración Valdés, Jordi García Valdés, denunció a LA RAZÓN que este sorteo que proyecta el Govern «nos va a perjudicar claramente, porque además en los últimos años estamos sufriendo los efectos de la crisis y la gente cada vez se gasta menos en las loterías». «Me parece una idea inviable», lamentó. En la misma línea se expresó el gerente de la administración de plaza Urquinaona de Barcelona, Pedro Fortuño, que aseguró que «nos va a afectar, porque venderemos menos». Su argumento es que el sector «nos tenemos que repartir un pastel, y ahora los trozos van a ser cada vez más pequeños». Según Fortuño, «no es casualidad» que se celebre entreel Gordo y el Niño, ni su precio. «Tendremos más competencia, y menos ingresos», lamentó.

Desde la administración con mayores ventas de España, La Bruixa d'Or, en Sort, su propietario, Xavier Gabriel, calificó la «Grossa» de «barbaridad», y pronosticó su «fracaso». «Sólo tres millones de catalanes juegan a la Lotería, a la Generalitat no le saldrán los números, aunque el 80% de mis ventas son por internet, así que no me afectará», aseguró.

Según Economía, el 70 por ciento de los beneficios de la «Grossa» se destinará a los premios, mientras que el 30 por ciento restante se invertirá en fines sociales, con especial atención a la infancia.

La oposición opinó que «hay otras formas de incrementar los ingresos de Cataluña» y deseó que sea una «medida complementaria». El portavoz adjunto del PP, Santi Rodríguez, acusó a la Generalitat de «reproducir estructuras de Estado parecidas a las de España». El portavoz del PSC, Jaume Collboni, dijo que «nos gustaría pensar que esto no sustituirá el debate necesario sobre cómo reforzar la fiscalidad y los presupuestos». Desde CiU, su portavoz, Jordi Turull, justificó la «Grossa» por ser un «plus económico que hasta ahora se quedaba el Gobierno». El secretario general adjunto de ERC, Lluís Salvadó, avaló la decisión, pero avanzó que los ingresos «podrían ser insuficientes».

«Hace años la gente se gastaba 100 euros en el Gordo de Navidad, en los últimos tiempos ha descendido hasta los 20 o 40 euros, y lo único que nos faltaba ahora es esta 'Grossa', que valdrá cinco euros»

Jordi García Valdés

Gerente de la administración de lotería Valdés