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Barcelona

La Guardia Urbana denuncia “descoordinación” policial en el caso del violador de Drassanes

La evidencia de las pruebas lleva al detenido ante el juez

En la imagen, el presunto violador
En la imagen, el presunto violadorlarazon

La evidencia de las pruebas conduce al detenido ante el juez

A la espera de que el detenido marroquí de 32 años detenido por la brutal agresión sexual ocurrida en la zona de Drassanes, pase a disposición judicial, se van conociendo más datos del suceso. La víctima, una mujer portuguesa de 37 años residente en Barcelona sigue ingresada en el hospital debido a las graves heridas sufridas. Pasará a disposición del juez. Sindicatos policiales denunciaron que se trata de una «descoordinación policial» en Barcelona.

El detenido no era un habitual del barrio del Raval, pero ayer se conoció que tiene antecedentes delictivos, como quemar colchones o intentar agredir a vecinos y agentes de la Guardia Urbana. Se notó que tiene trastornos psiquiátricos por lo que ingresó en el Hospital del Mar, aunque volvió a la calle a los dos días.

Se trata de una persona sin techo, que deambula por el centro de la ciudad. Fue la noche del jueves a viernes cuando cometió la brutal agresión, que acabó con mordeduras en la oreja de la víctima y parte de su labio roto, entre otras heridas. Los Servicios de Limpieza fueron los que encontraron a la mujer, deambulando, semidesnuda, y en evidente estado de shock.

No obstante, se tuvo que pasar a la obligatoria sesión para reconocer al presunto agresor a través de las imágenes. La víctima, según explicaron fuentes policiales, no tuvo ninguna duda, y le reconoció. Se trata de la misma persona que fue denunciada por los vecinos, la misma que perjudicó la convivencia en el barrio. También incordiaba a las prostitutas del barrio.

Una pieza de ropa que llevaba el arrestado en el momento de su detención, incluso era del mismo día que el de la agresión. También llevaba las manos llenas de sangre, que corresponde con la de la víctimas. En la tarde de ayer no había ninguna duda de que se trata del culpable del salvaje ataque.

Según detalles de la investigación, el hombre asaltó a la víctima, y no la conocía de nada. Este dato provocó algunas dudas, pero fuero momentáneas. Tenían claro quien fue el autor de la agresión sexual.

Era por el motivo de que, por las lesiones que presentaba la mujer, los agentes creyeron que se trataba de una persona conocida de la víctima, y no de un depredador sexual, que por lo que es conocido no se muestra tan violento.

El balance final fue de contusiones y heridas en la cara, el labio roto, las orejas arrancadas. La ambulancia la trasladó finalmente al Clínic.