La cárcel Modelo: Cierre tras 113 años menos un día

La emblemática y polémica cárcel barcelonesa ya no alberga a ningún preso, y debe ahora afrontar su futuro con unas instalaciones obsoletas. Los preventivos están ya en Brians I.

Exactamente 113 años después, la histórica cárcel Modelo de Barcelona, dejó de estar poblada por presos, y ahora tendrá usos ciudadanos, que serán decididos por los vecinos a través de un proceso participativo, según confirmó esta semana el Ayuntamiento, enojado por otra parte, porque no fueron invitados a la clausura del emblemático recinto.

Recientemente, la Modelo albergaba casi 950 presos, más o menos su capacidad ideal ­–en una época llegaron a ser 15.000–, pero ya en la noche de miércoles a jueves eran solo 24, quizás los más necesarios, los que realizaban tareas de mantenimiento de un centro que se cae a pedazos. Hace 40 años que se hablaba del cierre de esta cárcel, y llegó, un día antes del 113 cumpleaños de su inauguración. Han pasado por ella 150.000 internos, con personajes tan dispares como Lluís Companys, Jordi Pujol, Salvador Puig Antich, el etarra Txiki o Juan José Moreno Cuenca, más conocido como «el Vaquilla», entre muchos otros.

Poco más tarde de las 11.30 horas se abrieron las puertas de la cárcel y salió un último furgón de los Mossos, con doce presos, en dirección a Brians I, donde han ido a parar la mayoría de los reos. Todos ellos son de carácter preventivo, aún sin juicio, con una estancia media de 47 días. No hay ningún problema con las reubicaciones, ya que el sistema penitenciario catalán tiene un 28 por ciento de plaza libres, pese a que el ratio catalán de presos por cada 100.000 habitantes es de los más altos de Europa, unos 125. Después del citado último traslado, se firmó en el patio de la entrada el acuerdo entre el director general de Servicios Penitenciarios, Armand Calderó, y el director general de los Mossos, Albert Batlle, que significó el fin de la vigilancia de la Policía Autonómica en el centro.

En breves minutos, se pudieron ver escenas chocantes, como un patio absolutamente vacío, nada que ve con la última visita que realizó la Prensa en 2007, y, sobre todo, dos funcionarias llorando, al verse obligadas a trabajar en otro lugar. Precisamente, este fue uno de los aspectos que destacó el conseller de Justicia, Carles Mundó, que quiso garantizar que todos van a conservar su puesto de trabajo, lógico por otra parte, teniendo en en cuenta que son funcionarios.

No obstante, Brians I está a unos 40 kilómetros de Barcelona. Mundó señaló que solo 180 de los casi 950 internos tienen residencia en la ciudad, aunque anunció que se van a reforzar los transportes hacia la prisión de Sant Esteve Sesrovires. El conseller quiso agradecer toda la labor y el esfuerzo de todos los funcionarios.

La Modelo ha pasado por muchas fases, pero le ha faltado casi siempre trabajos de restauración, de mejora. Su nombre se debe a que en sus inicios fue una prisión modélica, con un preso para cada celda, pero a partir de los años años 40 todo degeneró. Llegó a albergar a nueve internos en cada celda, con capacidad para tres.

Tras la dictadura, las cosas tampoco mejoraron mucho. Mucha heroína, motines e incluso fugas. También había masificación en las celdas. Sin embargo, en 1992 llegó una buena noticia. La Modelo fue la primera cárcel española en recetar metadona para los heroinómanos.

A partir de ahora, y tardarán unos meses, parte de los funcionarios de la Modelo, se dedicarán a retirar todo lo que queda, que no es poco.