«Prometo lealtad y transparencia»

El progresista Miguel Ángel Gimeno, ex presidente del TSJC, toma posesión como nuevo director de la Oficina Antifraude, con el apoyo de Forcadell y de la Generalitat.

La Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) ha sido motivo de polémica y debate en los últimos meses, sobre todo debido a sus conversaciones con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. A raíz de ello, el Parlament acordó la sustitución, y tras una fase de interinidad, ayer tomo la posesión del cargo Miguel Ángel Gimeno.

Se trata de un perfil diferente a De Alfonso, más progresista y tibio con el proceso independentista. Es ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), y el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y además el acto fue dirigido por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y celebrado en la misma cámara catalana. En su discurso de toma de posesión, Gimeno prometió «imparcialidad y transparencia» para dirigir la OAC.

Estableció como una de sus prioridades la lucha contra la corrupción, y también la defensa del «interés general, y esto solo se consigue con actuaciones imparciales». Fue el principal mensaje de su parlamento.

Insistió durante su discurso en la apuesta por que la OAC se centre en prevenir e investigar la corrupción. Aparte de Forcadell, encabezaron el acto el conseller de Justicia, Carles Mundó, la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, y los ex consellers Irene Rigau y Germà Gordó. Gimeno fue escogido como nuevo director de la OAC a finales de julio, con los votos a favor de JxS, Csqp, PSC y la CUP.

En ese sentido, proclamó que es necesario que su nueva institución trabaje con «lealtad al Parlament» y mantenga «relaciones frecuentes» con la cámara catalana, por lo que se mostró dispuesto a dar explicaciones ante la misma «las veces que sea necesario».

Gimeno, que precisó que aún no está en condiciones de exponer su plan estratégico para Antifraude, destacó la importancia de que la actuación de la OAC esté regida por la «transparencia» porque, en su opinión, el «derecho a saber de la ciudadanía» es fundamental en la lucha contra la corrupción. Para el nuevo director de la OAC, las funciones de la misma van más allá de los delitos previstos en el Código Penal y uno de sus papeles claves será trabajar para la prevención de la corrupción.

Por ese motivo, consideró «evidente» que Antifraude vele por la legalidad en los procesos administrativos y tenga un papel «orientador» en la rectitud de las actuaciones de la administración pública.

Para ello, Gimeno cree indispensable que colaboren con la Oficina tanto interventores y secretarios municipales, con una relación directa con las contrataciones de los ayuntamientos, como las instituciones catalanas implicadas en el control de la gestión pública, a los que llamó a «actuar conjuntamente».