Santa Eulàlia invita hoy a todos los barceloneses al festejo de sus 175 años

El artista Miralda orquesta el sarao que arranca a las 19.00 horas con 80 músicos, 150 bailarines.

Cuenta la leyenda que Santa Eulàlia era una niña de una buena familia de Sarrià que acabó condenada a sufrir trece tormentos por pedir al emperador Diocleciano que dejara a perseguir cristianos. Le hicieron padecer las mil y una, la azotaron, le cortaron los pechos, la metieron desnuda en una cuba llena de cristales y la lanzaron calle abajo por la que hoy se conoce como Baixada de Santa Eulàlia. Tras pasearla desnuda por la ciudad, acabó crucificada y ya en la cruz, Dios pensó en ella e hizo caer una nevada para que los barceloneses no la vieran desnuda. Dieciocho siglos después, los barceloneses verán hoy a Santa Eulàlia, por fin, sonriente y bien vestida. La emblemática tienda de moda Santa Eulàlia ha invitado a la patrona de la ciudad y a todos los barceloneses a un «fiestón» para celebrar su 175 aniversario. Porque 175 años no se hacen cada día. Hasta al primer centro comercial de París, «Le Bon Marché», le quedan todavía diez años para alcanzar la edad de Santa Eulàlia.

Desde que abrió sus puertas en 1843 en el Pla de la Boqueria, la primera tienda en traer la Alta Costura a Barcelona ha pasado siete generaciones, cuatro de la familia de Luís Sans, actual propietario del establecimiento que se trasladó en el 93 del paseo de Gràcia. Allí, hoy a partir de las siete de la tarde se liará una gorda. El artista Josep Maria Civit, proyectará la imagen de la Santa Mártir en la fachada de la tienda. Aunque el peso de la fiesta lo tendrá Miralda, un artista multidisciplinar que ha organizado una «performance» lúdica y festiva a la que están invitados todos los barceloneses. Hispters, yuccies (jóvenes creativos urbanos), pijos, swaggers (sudaderas, pantalones pitillos y zapatillas molonas), raperos o góticos. Todos.

El hilo conductor de la «performance» será el ritual de vestir. «Un desfile ceremonial de un centenar de patrones vestirá la calle de fiesta y la propia tienda se vestirá de luces», avanzó Miralda. «Mi propósito con la fiesta es acercar el arte de la vida a través de “performances” e instalaciones de gran formato en la vía pública que invitarán a la participación colectiva», añade.

Santa Eulàlia quiere que su fiesta sea recordada y para ello cuenta con 80 músicos y 150 estudiantes de teatro, danza y diseño de EDA, la Escola d'Arts i Oficis la Llotja de Barcelona, la Escola Massana de Barcelona, la Escola d’Art i Superior de Disseny Deià, el Aula de Teatre de la Universitat Autònoma de Barcelona, la Universitat Internacional de Catalunya, la Escola Núria Dansa, la Fundació FoodCultura y la Galeria Senda formarán la Comitiva d e P a tr o n e s . La idea de Santa Eulàlia es que a este numeroso séquito se unan los barceloneses. La comitiva llevará patrones figurativos de gran tamaño representando prendas icónicas de los 175 años de Santa Eulalia y recorrerá 3 kilómetros.

El «show», inspirado en las procesiones y en los desfiles de moda, empezará en el Pla de la Boquería, donde abrió la primera tienda de la marca, y subirá por la Ramblas y por el Paseo de Gràcia, hasta llegar al número 93, donde está el establecimiento actual. Uno de los momentos más emotivos será cuando Miralda recuerde a la Santa Mártir con más de 200 leds que recrearán en la fachada la cruz en aspa y la falda de nieve que cubría a la niña. Tradición e innovación, cien por cien Santa Eulàlia.