Barcelona

Siete días de BCN Bridal Week para descubrir 25.000 vestidos nuevos

La pasarela más internacional de vestidos de novia cita en Barcelona el 23 de abril a 380 marcas, el 68% internacionales

Durante la Barcelona Bridal Fashion Week que tendrá lugar del 23 al 29 de abril, se presentarán cerca de 25.000 vestidos de novia
Durante la Barcelona Bridal Fashion Week que tendrá lugar del 23 al 29 de abril, se presentarán cerca de 25.000 vestidos de novialarazon

La pasarela más internacional de vestidos de novia cita en Barcelona el 23 de abril a 380 marcas, el 68% internacionales.

En Shenzhen, la ciudad china de los 50.000 millonarios, no conocen la pasarela 080, pero sí han oído hablar de la Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW). En el circuito internacional de la moda, Barcelona se ha hecho un nombre en vestidos de novia. Y no es un decir, los números avalan la Barcelona Bridal Fashion Week como centro internacional de la moda nupcial. La próxima edición que arranca el 23 de abril, Sant Jordi, bate nuevos récords de expositores y presencia de firmas extranjeras. Reunirá a más de 370 marcas, el 68 por ciento internacionales, procedentes de más de 28 países. Habrá 27 desfiles y se verán más de 25.000 vestidos. Los móviles de las instagramers echarán humo.

Sobre la pasarela desfilarán clásicos como Pronovias, Rosa Clarà o Raimón Bundó, jóvenes consolidados como Cristina Tamborero, a la que no hace tantos se le dio una oportunidad como la que esta edición dará a cuatro creadores noveles. Alejandro Resta, Mar Rodríguez, Laura Riera y el italiano Simone Marulli desfilarán en la BBFW por primera vez. También se estrenarán el italiano Carlo Pignatelli y la neoyorquina de origen libanés, Reem Acra, sólo que aunque sea su primera vez en Barcelona, son dos diseñadores de fama mundial. Por eso la directora de la Barcelona Bridal Fashion Week, Ester Maria Larucci, se mostraba ayer feliz como una perdiz, en la presentación de la que será la 28 edición de esta cita.

España es un referente internacional en moda nupcial. Cuenta con 700 empresas, da empleo a más de 6.000 personas, produce cada año 755.000 vestidos de novia y es el único país occidental con una producción superior a la demanda interna. Detrás de China, que juega en otra liga, es el mercado que más vestidos de novia exporta –las exportaciones constituyen el 40 por ciento de la facturación de los vestidos hechos en España–. «Los vestidos made in Spain son de los más deseados en el mundo por su diseño, calidad y el trabajo artesanal que hay detrás de cada pieza», destaca Larucci.

Otra prueba de la confianza internacional en el diseño nupcial español es que la BBFW será escenario de la segunda edición de los premios «Elle International Awars», que se celebrará la noche del 27 de abril y tendrá como maestra de ceremonias a Rossy de Palma.

Si el año pasado triunfaron las espaldas trabajadas y las novias con pantalones y capas, este año Larucci sólo avanzó que «el blancó está más de moda que nunca». Casi 60 años después, la canción de Antonio Prieto, «blanca y radiante va la novia», está de rabiosa actualidad. Sólo hay que recordar la alformbra roja de los óscars. «Para el sector es una buena noticia que las actrices de Hollywood apostaran por el blanco», comentó con una sonrisa la directora de la BBFW. Pero hasta aquí la canción. El resto de estrofas, que relatan la historia de una novia que no se casa con la persona a la que quiere, son de otra época. No sólo porque el número de matrimonios cae en España más que la media europea, un 56 % desde 1965. Si no porque «las novias millennials (que nacieron en los 80), se casan más tarde (34 años), tienen más recursos y más claro cómo casarse, ya no triunfan los vestidos de princesas Disney», cuenta el profesor del IESE, José Luis Nueno, autor del libro «Millennial Bride», que en esta edición presenta el estudio «La tienda del futuro para las novias millennials».

El trabajo de Nueno es una apuesta de la BBFW por ser un referente de apoyo al sector y avanzar las nuevas tendencias de moda y de negocio. El profesor hizo hincapié en que las novias millennials son las primeras nativas digitales. Su forma de comprar es distinta. El 99 % inicia la búsqueda del vestido, que puede durar entre 6 y 9 meses, on line, tras verlo en una revista o instagram. Pero del total de novias que entra en la web de una firma buscando un vestido, sólo el 13 % lo compra. Nueno aconseja digitalizarse: tener una buena web y digitalizar la tienda. Aunque vuelven los ateliers, en pisos como el de Laure de Sagazan en la calle Còrsega, las tiendas de las calles «A» tienen pendiente sar el salto a la digitalización.