Moda

Un 080 contra viento y marea

La semana de la moda se olvida de Madrid y homenajea al genial diseñador Azzedine Alaïa

Una modelo de la pasada pasarela 080, que durante estas 20 ediciones no ha dejado de crecer
Una modelo de la pasada pasarela 080, que durante estas 20 ediciones no ha dejado de crecerlarazon

La semana de la moda se olvida de Madrid y homenajea al genial diseñador Azzedine Alaïa.

Llovía, llovía, llovía mucho aquella tarde en París. Guy Laroche salió de su casa con tanta prisa que olvidó el paraguas. Ni siquiera dudó un segundo, no podía volver, y empezó a correr a toda prisa. No podía llegar tarde al número 37 de la avenida Roosvelt. El modisto iba elegantemente vestido, pero no para la lluvia. Su traje gris no tardó ni un minuto en estar empapado, con brillos que le hacían parecer una sardina. Vio su reflejo en un escaparate y le vino esa imagen a la cabeza. ¿Una sardina? Se rió. Entonces sí pensó en volver y cambiarse, pero ya era demasiado tarde, ya era la sardina más elegante de París, y no le disgustaba.

Al final, tuvo que parar y refugiarse debajo de la cornisa de una tienda de ultramarinos. No amainaba. Miró su reloj y renegó con la cabeza. Por un segundo, le entraron ganas de comer atún. «Concéntrate, deja de pensar en peces», se dijo en voz alta, con aspavientos. «Yo no pienso nunca en peces», le contestó extrañado un atractivo joven, vestido de negro y con un misterioso aire árabe, que justo entonces salía de la tienda.

Laroche le miró con desagrado. ¿Quién demonios era aquel entrometido? ¿Quién no piensa nunca en peces? ¿Lo decía en serio o simplemente quería hacerse el gracioso? Por un segundo, lo odió, así, arggg, sin más, pero luego le observó con atención y pensó en un pez hacha, el pez hacha más maravilloso y distinguido que había visto nunca, y le conmovió. «Menuda tontería, no puedo dejar de pensar en peces», contestó Laroche al joven árabe, que sonrió.

Al mirar mejor a Laroche, el joven cambió de expresión, se le abrieron los rasgos y empezó a ponerse rojo. «¿Es usted Guy Laroche, el modisto?», le preguntó con cierta trtamudez. Vaya, pensó el artista, o soy más famoso de lo que creo o hablo demasiado de peces. «Así es, joven», contestó enaltecido. «Soy Azzedine Alaïa, trabajo con Christian Dior, y soy un gran admirador de su trabajo», añadió el joven, tirando su bolsa al suelo y extendiéndole la mano. «Oh, sí, me han hablado muy bien de usted. Qué coincidencia. ¿Eso que lleva allí es un paraguas?».

Alaïa afirmó con la cabeza y se ofreció a acompañarle donde fuese. «No tengo ninguna prisa, señor», dijo. Laroche aceptó el ofrecimiento y juntos fueron al número 37 de la avenida Roosvelt, taller que iba a adquirir para crear sus nuevos diseños. Cuando Alaïa abrió el paraguas, la tela estaba estampada con sardinas con traje. Laroche sonrió. Tenía que ser una señal. «¿Le tratan bien en Christian Dior?», le preguntó.

Así se inició una intensa relación creativa. El pasado mes de noviembre moría Alaïa a los 77 años, ya convertido en uno de los diseñadores más relevantes del siglo XX. El 080 Barcelona Fashion Week, que arranca este lunes, rendirá un merecido homenaje a la figura y el legado del diseñador franco-tunecino. El próximo 2 de febrero, tras los desfiles, se realizará un acto multidisciplinar en la Sala Domènech i Muntaner del Recinto Modernista de Sant Pau en que se verá una muestra de vestidos diseñados por Alaïa, muchos de los cuales pertenecen a la colección privada de la actriz francesa Isabelle Adjani. Además, habrá un espectáculo coreografiado por Blanca Li y un coloquio protagonizado por la actriz Rossy de Palma y la editora de moda Lisa Lovatt-Smit, ambas amigas personales del modista.

Azzedine Alaïa aprendió el oficio con Guy Laroche en París durante su juventud y presentó su primera colección en 1970, tras lo que saltó el éxito mundial durante los 80, convirtiéndose en el preceptor de supermodelos y llegando a presentar pasarelas fuera de los calendarios, entre gran expectación de los editores de moda. Su figura otorgará clase y distinción a la 080.

La semana de la moda arranca tras la polémica de coincidir unos días con la pasarela de Madrid. La 21ª edición del 080, que vuelve a celebrarse en el Recinto Modernista de Sant Pau, contará con 32 diseñadores y marcas y la intención de multiplicar sus actividades durante todo el año. Abrirá los desfiles el diseñador invitado, Ze García (José María García), el gurú de influencers y bloggers, que le acompañarán como modelos. Txell Miras, Óscar Leon, Antonio Miró, Lola Casademunt, Miquel Suay y Custo son algunos de los diseñadores que darán luz a la moda de Barcelona.