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Gastronomía

Un concepto nuevo con el queso como protagonista

En La Quesera se puede disfrutar de platos elaborados con queso o adquirir el producto en tienda

En 2016, la belga Sandine Riclot decidió apostar por un concepto realmente inédito en el Ciudad Condal/ Shooting
En 2016, la belga Sandine Riclot decidió apostar por un concepto realmente inédito en el Ciudad Condal/ Shootinglarazon

En Barcelona a penas existen restaurantes cuya oferta gire en torno a la degustación de los quesos y en este contexto, en 2016, la belga Sandine Riclot decidió apostar por un concepto realmente inédito en el Ciudad Condal.

En Barcelona a penas existen restaurantes cuya oferta gire en torno a la degustación de los quesos y en este contexto, en 2016, la belga Sandine Riclot decidió apostar por un concepto realmente inédito en el Ciudad Condal como es el de un espacio que combina la gastronomía con el queso como protagonista y la venta de este producto. Fue entonces cuando nació la Quesera.

«Pensé que en Barcelona una tienda de quesos por sí sola no funcionaría porque aquí no hay esa costumbre de comer queso cada día, como en Francia, y como quería además que hubiera degustación, porque es por ahí por donde enganchas al cliente, decidí abrir esta combinación de tienda y restaurante, que se complementan», recuerda la propietaria. En este sentido, Sandine explica que «en la tienda contamos con cerca de un centenar de referencias de quesos, procedentes la mayoría de ellos de Europa y alguno de Estados Unidos, así como también vendemos otros productos que pueden acompañar al queso como el membrillo, el chocolate....», sin embargo admite que lo que ha tenido mejor acogida en Barcelona es el Cheese Bar, «el restaurante colindante de cocina característicamente francesa en la que en todos los platos que proponemos hay siempre un toque de queso».

Así pues en La Quesera, como no podía ser de otra forma, el queso es el maestro de ceremonias. Desde las tablas variadas acompañadas con charcutería, frutos secos y fruta, las cuales varían semanalmente o las clásicas raclette y fondue, pasando por las ensaladas, de mozzarella o burrata, por ejemplo, y platos como el risotto, el pollo o el pescado, tienen siempre a este producto como protagonista.

La carta de la Quesera, que se renueva cada dos meses, está pensada para compartir, de manera que, como apunta la propietaria, «lo habitual es que el cliente pida una serie de tapas y platos para compartir para seguir con una tabla de quesos con charcutería». Además, el restaurante cuenta con un menú de mediodía, el cual varía cada dos días y consta de dos primeros, dos segundo y dos postres a elegir , más bebida, café, pan y mantequilla por 16 euros, y los sábados por la mañana ofrece al cliente la posibilidad de hacer un brunch.

Así pues, está claro que el gran éxito de La Quesera, donde todo se elabora «in situ», es su materia prima, los quesos de primer nivel, muchos de ellos importados de Francia, lo cual exige ofrecer una carta de vinos a la altura, que en este caso consta de cien referencias. «Una vez al mes intentamos hacer una cata de vinos y quesos en nuestra tienda», explica Sandine. Y como no podía ser de otra forma, todo ello sucede en un entorno con aire francés. «Se trata de una local típico de Francia, de dimensiones reducidas para poder cuidar a la gente y prestar un buen servicio, y con los quesos expuestos en una nevera abierta y no al vacío», explica la propietaria, el cual cuenta demás con una terraza exterior abierta todo el año.