Agricultura

Císcar pedirá al Gobierno penas más duras para los robos en el campo

Cree que mientras no se aborde este asunto, es difícil lucha contra los hurtos

Las comarcas de l'Horta Sud y Utiel-Requena son las más afectadas por los robos en estos momentos
Las comarcas de l'Horta Sud y Utiel-Requena son las más afectadas por los robos en estos momentoslarazon

El vicepresidente y conseller de Agricultura, José Císcar, pedirá al Ministerio del ramo y al de Justicia un endurecimiento de las penas para los robos en el campo. Así lo aseguró a preguntas de LA RAZÓN, y destacó que, si no se aborda este asunto, será difícil resolver este grave problema que acecha a los cultivos de la Comunitat.

Císcar recordó que, junto con la Conselleria de Gobernación y Justicia y la Delegación del Gobierno en la Comunitat, ya se elaboró un plan de lucha contra los robos en cultivos, que se revisa continuamente, aunque indicó que habrá que reforzarlo.

Precisamente hace dos días la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) volvía a reclamar una solución para este drama. El presidente de la organización, Cristóbal Aguado, aseguró que el problema de la delincuencia en el sector agropecuario valenciano está alcanzando este año cotas sin precedentes.

«Los agricultores y ganaderos asisten impotentes a una sucesión diaria de robos en pozos, granjas, huertos y todo tipo de infraestructuras sin que las autoridades estén ofreciendo una respuesta a la altura de esta lacra», lamentó.

AVA entiende que la comisión de seguridad, creada por la Delegación del Gobierno junto a las organizaciones agrarias para hacer un seguimiento de la incidencia de la delincuencia rural, debe impulsar «con carácter de urgencia» un plan de acciones concretas y contundentes que permita frenar la «avalancha de asaltos» en las zonas rurales valencianas.

En los últimos meses, se ha constatado un aumento tanto en el número como en la frecuencia de los robos, concentrados en las tres últimas semanas en las comarcas de L'Horta Sud y Utiel-Requena, donde se ha registrado una media diaria de entre siete y ocho asaltos.

En esta comarca del interior de Valencia, donde ya se han producido dos detenciones, los granjeros optan por no colocar el candado en la puerta con el objeto de evitar así los destrozos adicionales que provocan los delincuentes al forzar la cerradura cuando entran a robar sus animales. En Picassent, fueron asaltados seis pozos de riego en menos de quince días.