Valencia

Crece el número de ludópatas y más de la mitad bebe alcohol

El perfil es el de un hombre de 41 años con estudios secundarios y empleo

En los últimos cinco años se ha producido un incremento de la población adicta a los juegos de azar, en su mayoría del sexo masculino, y cada vez más jóvenes, en los que se ha constatado que el consumo de alcohol está muy presente en más de la mitad de los casos.

Así lo ha asegurado a EFE Francisco López, presidente de la fundación Patim de la Comunitat Valenciana, que junto al Ayuntamiento de Valencia celebra este martes, día internacional sin juegos de azar, la jornada “Te la juegas”, con el objetivo de analizar la irrupción de la ludopatía en el tratamiento.

Especialistas en distintos ámbitos -académico, Administración, entidades sociales y empresas- analizan el impacto del juego entre los jóvenes y la importancia de incluir la adicción al juego en el mundo jurídico, según fuentes de la organización.

Francisco López ha advertido de que las ludopatías “son una realidad” y la demanda de tratamientos de adicciones sin sustancia, como los juegos de azar, es “cada vez mayor entre los jóvenes”.

“La previsión es muy negativa si las legislaciones no se adecúan a la prevención y a frenar el avance masivo de las adicciones sin sustancia entre jóvenes y personas no tan jóvenes”, ha indicado.

Los juegos de azar en la modalidad virtual, según López, han crecido “de forma sustancial” con la revolución tecnológica, y ha recordado que hace 50 años apareció internet y en los últimos diez años “el desarrollo ha sido verdaderamente espeluznante”.

“Dentro de esta década, en los últimos cinco años es cuando se ha empezado a notar y se ha empezado a ver cómo se ha incrementado el tema de las apuestas, especialmente entre los jóvenes”, ha indicado.

También ha advertido de que existe una correlación “bastante grande” entre juegos de azar y consumo de alcohol, ya que en las casas presenciales de juego “el alcohol está a unos precios muy económicos”.

Por ello, ha indicado, “una de la cosas que pedimos a la legislación es que se incompatibilicen las casas de juego con las licencias de venta de alcohol”.

Respecto a la legislación, la fundación Patim señala que la ley marca los límites pero en el caso del acceso a los menores a las salsa de juego, situados en sus barrios o cerca de centros educativos, “esa barrera resulta insuficiente y poco efectiva, especialmente en el mundo digital”.

Según el presidente de la fundación Patim, el perfil del ludópata que demanda tratamiento es el de un hombre de 41 años, con trabajo, estudios secundarios completos y que se encuentra activo laboralmente.

“Esto pone en evidencia la elevada compatibilidad del trabajo con el abuso del juego, como lo ponía con otras sustancias”, ha indicado Francisco López.

Ha matizado que aunque este es el perfil de las personas que demandan tratamiento, en el caso de las personas en general “estamos viendo cada vez es inferior, es mucho más joven”.

También existe una diferencia en cuanto a género, ya que el jugador es principalmente del sexo masculino y las mujeres “no se han incorporado aún”, a pesar de que la publicidad “está luchando para incluirlas en estos colectivos con adicciones”.