Denuncian a Fabra por pagar del erario a trabajadores del PP

La Asociación contra la Corrupción en la Comunidad Valenciana denunció el pasado 13 de junio ante la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y al actual alcalde de Castellón, Juan Alfonso Bataller. A ambos les acusa de malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental. Los hechos se remontan a fechas en que Alberto Fabra era alcalde de Castellón.

Según describe la denuncia, «en fecha 2 de julio de 2011 el Boletín Oficial de la Provincia de Castellón publica la determinación de los puestos de trabajo de naturaleza eventual de la nueva Corporación del Ayuntamiento de Castellón y nombramiento del personal asignado a los mismos». El anuncio lo firma Fabra y el decreto de alcaldía es ya expedido por Bataller.

Los denunciantes aducen que hay dos casos de dos trabajadores que «no obstante obrar en su nombramiento la cláusula de dedicación completa, en ningún momento ejercen función alguna en el Ayuntamiento de Castellón, a favor de organismo ni autoridad alguna, sino que prestan servicios en la sede del Partido Popular, en Castellón, percibiendo los emolumentos a cargo del erario (...) tal y como han podido constatar testigos cuya declaración se solicita».

Por ello solicitan los denunciantes que se les acuse de prevaricación y malversación de caudales tipificado en los artículos 405 y 433 del Código Penal donde se tipifica a la «autoridad o funcionario público que destinare a usos ajenos a la función pública los caudales o efectos puestos a su cargo por razón de sus funciones».

Enrique Soriano presentó ayer su Asociación en Madrid, donde expuso un convenio de colaboración con el sindicato Manos Limpias y anunció la ampliación de su denuncia al conseller Castellano por malversación y tráfico de influencias.

Tranquilidad en Presidencia

La denuncia hecha pública ayer no pilló a nadie por sorpresa en el Palau de la Generalitat. No porque conociesen que el presidente Fabra tuviese una mancha en el pasado que algún día saliese a relucir, sino porque, tras la querella contra Castellano, supusieron que el siguiente paso de esta asociación sería ir directamente contra el jefe del Consell. «Es una consecuencia esperada de la política contra la corrupción, pero la denuncia tiene credibilidad cero». Insistieron en que Fabra no cometió nunca irregularidad alguna durante cuando era alcalde de Castellón, por lo que confían en que la denuncia no tendrá recorrido al no tener base real».