El Consell ejecuta solo el 23 por ciento de las inversiones hasta septiembre

De los 648,8 millones de euros que el Consell tenía previstos en los Presupuestos Generales de la Generalitat para este año, solo se han pagado hasta septiembre 148,3, el 22,86 por ciento, según los últimos datos de ejecución presupuestaria disponibles en Gva Oberta. De esta manera, para cumplir con los Presupuestos, el Consell debería gastar durante los últimos tres meses del año 500 millones en inversiones.

Por lo que respecta a la compra de bienes corrientes y los gastos de funcionamiento, las cuentas contemplaban un total de 3.219 millones de euros, de los que solo se habían pagado en los tres primeros trimestres del ejercicio 1.854, esto es, el 57,59 por ciento del total.

En total, la ejecución presupuestaria de los gastos hasta el pasado mes de septiembre se situaba en el 61,97 por ciento, por lo que hasta final de año se deberá cumplir con el 38 por ciento restante. Esto será mucho más complicado en algunos capítulos como el de las inversiones, puesto que existe un porcentaje mucho más elevado por gastar.

En cuanto a la ejecución presupuestaria de los ingresos este año, se encuentra más al día que la de gastos. El cobro de los impuestos directos se halla cumplimentado al 85,8 por ciento, con un total de 3.360 millones de euros recaudados de los 3.915 presupuestado. En el caso de los impuestos indirectos, la ejecución está al 76,95 por ciento, ingresándose 4.809 millones de los 6.249 previstos. La cifra que no presenta tan buena evolución es la de los ingresos patrimoniales, de los cuales solo se ha recaudado el 24 por ciento, 2.556 millones de los 10.658 que se preveían en los presupuestos.

Presiones

Con estas cifras de cumplimiento presupuestario, el Consell presentará mañana martes los Presupuestos para el año que viene, tanto en Les Corts como en el pleno del Consell. El Gobierno de Ximo Puig ha agotado en esta ocasión los plazos para presentar las cuentas, debido fundamentalmente a las presiones ejercidas por Podemos para introducir, entre otras medidas, la tasa turística. La Conselleria de Hacienda, bajo el mando de Vicent Soler, se ha encontrado por una parte con las exigencia de la formación morada y por otra con la negativa del sector turístico, uno de los más importantes de la región, a la introducción de este nuevo impuesto. Finalmente se ha impuesto el deseo de los empresarios.