Estados Unidos

Especies antárticas en peligro de extinción podrían curar el cáncer

James McClintock analiza hoy la situación actual de la Antártida
James McClintock analiza hoy la situación actual de la Antártidalarazon

Los productos químicos que producen los corales, esponjas y otros invertebrados que habitan en la Antártida se pueden utilizar para combatir enfermedades como el cáncer o el sida, pero el cambio climático puede acabar con estas especies.

El doctor James B. McClintock, profesor de la Universidad de Alabama en Birmingham, realiza hoy una conferencia en el Oceanogràfic sobre los efectos de este impacto a nivel global, gracias a la colaboración del acuario con la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV).

McClintock explica que el cambio climático es algo progresivo, que el clima cambia constantemente, pero que hoy en día ese proceso se está acelerando. El calentamiento global provoca que la tierra se caliente y el clima cambie mucho mas rápido.

En ese sentido, la diversidad de especies va a sufrir porque muchas de ellas no se van a poder adaptar a la rapidez del cambio climático. En la Antártida, al igual que en el Ártico, un clima muy sensible, «un pequeño cambio tiene un gran impacto», según el experto, porque los animales y las plantas tienen una temperatura muy estable durante un largo período de tiempo. Si sube un poco la temperatura, hay importantes consecuencias, por eso los ecosistemas polares son los que primero sufren los cambios globales.

Pero no es solo un problema de calentamiento, también es un problema para nuestros océanos, ya que el vertido de gases en las aguas hace que baje el PH y que las aguas sean más ácidas. Esto hace que los caparazones de moluscos, crustáceos y otras especies se disuelvan, y aquellos que no lo poseen desaparecen.

Existen más de 10.000 especies en el Oceano Antártico, algunas de las cuales no pueden encontrarse en ninguna otra parte del mundo.

El biólogo apunta que especies como esponjas, corales y otros animales que viven en el fondo sintetizan sustancias que son utilizadas para curar determinadas patologías, como cánceres y melanomas.

En su opinión, luchar contra el cambio climático no solo acarrearía beneficios sociales, también económicos. En países como Estados Unidos se está investigando un combustible que además de ser más ecológico, es más barato.

Otros que no tienen el mismo capital que EE.UU también podrían plantearse «moverse en otra dirección» cuando las cosas son difíciles. Puede haber beneficios económicos en las nuevas tecnologías y por ello McClintock aboga por «aprovechar estas oportunidades para mejorar la economía» a la vez que se salva el medio ambiente.