Política

Cerco a la corrupción

Imputada la número cuatro de la lista del PSOE a las Generales por Valencia

La diputada provincial fue una imposición directa de Pedro Sánchez respaldada por Ábalos

En el socialismo valenciano siempre se ha considerado a Isabel García como una «paracaidista», una imposición de la Ejecutiva de Ferraz a través de su secretario de Organización, José Luis Ábalos, y de su lugarteniente en Valencia, Mercedes Caballero. Foto Kike Taberner
En el socialismo valenciano siempre se ha considerado a Isabel García como una «paracaidista», una imposición de la Ejecutiva de Ferraz a través de su secretario de Organización, José Luis Ábalos, y de su lugarteniente en Valencia, Mercedes Caballero. Foto Kike Tabernerlarazon

Isabel García, actual diputada provincial de Deportes por el PSPV y candidata número cuatro en la lista del PSOE a las elecciones Generales por Valencia, está investigada desde el pasado mes de febrero, si bien su imputación se hizo pública ayer. A la diputada se le imputan los delitos de malversación y prevaricación por la adjudicación de una subvención de 60.000 euros al equipo femenino de motociclismo de Champi Herreros, que ni siquiera existía cuando se convocaron las ayudas que finalmente le fueron otorgadas.

La diputada, de origen canario, no tiene ninguna vinculación con el socialismo valenciano y fue una imposición del actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respaldada por su secretario de Organización, José Luis Ábalos.

Según fuentes de los socialistas valencianos, que nunca la han considerado «una de los nuestros», García aterrizó en Valencia después de que, como dirigente del movimiento LGTBI, respaldara a Sánchez en los difíciles momentos en los que tuvo que abandonar la secretaría general del PSOE en octubre de 2016.

En pago por la fidelidad demostrada, Ábalos le consiguió colocación remunerada como diputada provincial, convirtiéndose así en lo que siempre se ha denominado un «cunero» o un «paracaidista».

Su «enchufe» con el alto mando del socialismo nacional le facilitó también el acceso a la candidatura de los socialistas valencianos al Congreso de los Diputados, ni más ni menos que en el cuarto puesto de la lista provincial de Valencia.

De hecho, la intención de García siempre fue volverse a Madrid, según destacan algunos socialistas valencianos.

Su designación impuesta por el secretario de Organización fue defendida con uñas y dientes en Valencia por la lugarteniente de Ábalos, Mercedes Caballero, si bien reconoció que «si hay imputación, estaremos en otro escenario». Aunque tampoco dijo que la imputación fuera a suponer su eliminación de la lista; y puso como ejemplo al expresidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, que pese a ser detenido y dormir en los calabozos, y estar imputado, lidera la lista socialista al Ayuntamiento de Ontinyent, como bien recordó Caballero.

García está imputada por posibles delitos de prevaricación y malversación por el juzgado de Instrucción número 4, de Valencia, y deberá declarar el próximo 9 de abril junto a la directora de Deportes de la Diputación de Valencia, el jefe de servicio de Bienestar Social y el propio expiloto, Champi Herreros.

García declaró en su día a LA RAZÓN que los responsables de la subvención «irregular» eran los técnicos.

El equipo subvencionado no existía

En octubre de 2016, la Diputación aprueba otorgar 60.000 euros al club de motociclismo, Champi Competición.

Pero dicho club se adscribió a la Federación de Motociclismo el 28 de julio de 2016 a fin de inscribirse en el Registro de Entidades Deportivas, hecho que se aprobó el 13 de septiembre de 2016. Por lo tanto su constitución se produjo en fecha posterior a la publicación de la convocatoria de subvenciones que exigían «clubes legalmente constituidos». Isabel García fue la firmante de la subvención.