Aragón

La AVL estudiará en marzo el informe del CJC «por cortesía»

El vicepresidente de la AVL, Josep Palomero, participó ayer en una jornada sobre vocabulario técnico en el Aula Magna de la Universitat de València
El vicepresidente de la AVL, Josep Palomero, participó ayer en una jornada sobre vocabulario técnico en el Aula Magna de la Universitat de Valèncialarazon

La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) estudiará a partir del próximo mes de marzo el informe del Consell Jurídic Consultiu (CJC) sobre la definición que hace del valenciano en su diccionario normativo, pues, según su vicepresidente, Josep Palomero, sería «una descortesía no hacerlo».

Así lo declaró ayer Palomero antes de inaugurar la jornada «El reto de la escritura: de los archivos y las bibliotecas a la nube» y participar en la presentación de «Biteca (Bibliografia de textos antics catalans, valencians i balears)», que se celebró en el Aula Magna de la Universitat de València.

La institución aún no ha empezado a estudiar el documento del CJC remitido por la Conselleria de Educación y Cultura, en el que, desde el punto de vista jurídico, se califica de «extravagante» la definición de valenciano y concluye que la Acadèmia«se extralimita de sus funciones».

El diccionario de la AVL define valenciano como «la lengua románica hablada en la Comunitat Valenciana, así como en Cataluña, Baleares, el departamento francés de los Pirineos Orientales, el Principado de Andorra, la franja oriental de Aragón y la ciudad sarda de l'Alguer, lugares donde recibe el nombre de catalán».

Palomero indicó que a partir del mes que viene, cuando se haga la remodelación de las secciones de la AVL, «alguna de ellas será la encargada de empezar a estudiar ese extraordinario informe», aunque llevará «su tiempo», pues el diccionario ha costado doce años de hacer.

Preguntado sobre si es labor de la entidad que él preside estudiar textos jurídicos, dijo que es labor de la Acadèmia «aceptar con toda cortesía y naturalidad el estudio de un dictamen que nos llega por la vía de los poderes públicos» y que, como lo ha remitido la Conselleria de Educación «sería una descortesía» no estudiarlo.

Asimismo, destacó que el informe no se ha aparcado, sino que se ha recibido y se estudiará «con mucha atención», y afirmó que la AVL está trabajando con total normalidad.

También recordó que el diccionario está aprobado por el pleno de la AVL, lo que no quiere decir que, como cualquier obra científica, «esté, naturalmente, abierta a nuevas aportaciones, a revisiones e, incluso, a cuestiones puramente mecanográficas que se hayan podido escapar».

El vicepresidente de la AVL consideró que la polémica en torno a la definición del valenciano supone «una publicidad fantástica» para el diccionario, que está colgado en la web de la institución y que ha recibido «más de 170.000 entradas en cuestión de una semana».