Caridad

La dificultad de abrir más locales sin ayudas públicas

La Razón
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Poder inaugurar estos locales solidarios ha sido todo un reto para Cave-Cova. No disponer de presupuesto para el proyecto les ha obligado a instalarse en los establecimientos propios de las asociaciones y a funcionar gracias a la caridad vecinal. Según la entidad sin ánimo de lucro, abrir un establecimiento para distribuir alimentos básicos entre las personas en riesgo de exclusión social precisa de la colaboración de un número importante de voluntarios, ya que han de encargarse de recoger, almacenar y repartir estos productos. Aún así, los barrios de Orriols, Malilla y Torrefiel están planteándose imitar la experiencia piloto de Benicalap. «Veremos hasta donde podemos llegar. Tenemos muy poca ayuda de la Administración Pública». En este sentido, José Navarro, miembro de Cave-Cova, abogó por que el Ayuntamiento de Valencia ceda alguno de sus espacios para el programa «Entrevecinos». La Generalitat, según explicó, sí colabora con una «pequeña ayuda».

El programa además pretende crear una red de soporte comunitario que pueda dar respuesta a muchos más problemas. Prevén iniciar talleres de inserción laboral y ofrecer de forma totalmente gratuita asesoramiento psicológico y jurídico. Han aumentado, según indicó, los conflictos derivados de que algún vecino no pueda pagar los gastos de escalera.