Los hoteles piden que se pueda denunciar de modo anónimo a los pisos ilegales

Reclaman a los ayuntamientos poner en marcha una web chivata para frenar fenómenos como el de Airbnb. Los bares denuncian pérdidas de hasta el 30 % tras prohibir aparcar en el carril bus

Los hoteleros valencianos quieren copiarle la idea a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, e instar a los ayuntamientos (en especial al de Valencia) a que pongan un marcha una página web y habiliten un teléfono gratuito donde los vecinos puedan denunciar de manera anónima la existencia de pisos de alquiler que escapan al control administrativo.

Las cifras justifican la petición, aseguraron ayer desde la Confederación de Empresarios Turísticos de la Comunitat Valenciana (CET-CV). En el periodo 2014-2016 el crecimiento de la oferta de alojamiento legal fue solo del 1,6 por ciento, mientras que la ilegal aumentó casi el 75 por ciento hasta casi 170.000 plazas en esta autonomía.

«El crecimiento desbordado de esta práctica provoca una pérdida de la calidad del destino y ello, a su vez, genera ‘turismofobia’», alertaba el presidente de la CET-CV, Luis Martí.

La idea es frenar el auge de los alojamientos turísticos ilegales que proliferan, sobre todo, en las capitales (Alicante y Valencia son las más afectadas por este fenómeno). Para ello, explicaron, las tres Administraciones implicadas (central, autonómica y local) deberían legislar al respecto y modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos o la Ley de Propiedad Horizontal, que son las que comportan que la comunidad autónoma pueda actuar.

Más multas

Además, consideran que deberían aumentarse las inspecciones y multas a los infractores, ya que hasta ahora no se conoce ninguna sanción ni ningún caso de cierre, tan solo un expediente sancionador.

Los hosteleros hablan de controlar el negocio de la economía colaborativa de empresas como Airbnb, que se dedican a poner en contacto a particular con una habitación o casa disponible con clientes que quieren alquilarla durante unos días en la mayoría de los casos.

En el ámbito de la hostelería, los empresarios también se encuentran con escollos que frenan, dicen, su actividad comercial. En este sentido, el presidente de Conhostur y de la Federación de Empresarios de Hostelería de Valencia (FEHV), Manuel Espinar, desveló que la prohibición del Ayuntamiento de Valencia de aparcar por la noche en el carril bus ha supuesto unas pérdidas para bares y restaurantes de la capital de entre un 20 y un treinta por ciento.

Al respecto, recordó que el sector presentó alternativas al plan del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, pero lamentó que este se cerró en banda a ellas. «Dijo que el asunto está cerrado y no hay vuelta atrás».

Un sondeo hecho público ayer por la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu) concluye que el 70 por ciento de los encuestados están en contra de esta medida. Los datos revelan que a mayor edad, aumenta el porcentaje de los que están en contra de esta decisión. Tras la implantación de esta normativa, casi la mitad de los encuestados afirma haber modificado sus hábitos de ocio a la hora de salir por la noche.

Por todo ello, el presidente de Avacu, Fernando Móner, instó al alcalde Joan Ribó a reunirse con todos los sectores afectados para estudiar otras alternativas que pueden evitar esta situación de «malestar en la población o buscar soluciones de movilidad más efectivas» hacia los consumidores.