Educación

Los modelos de examen de la Junta Qualificadora serán iguales hasta 2018

Marzà presenta la nueva regulación de los certificados de valenciano que se aplicará progresivamente

Rubén Trenzano (derecha) junto a su jefe, el conseller Marzà
Rubén Trenzano (derecha) junto a su jefe, el conseller Marzàlarazon

Marzà presentó la nueva regulación de los certificados de valenciano que se aplicará progresivamente

El modelo de examen de la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià (JQCV) en los niveles Mitjà y Superior continuará siendo el mismo hasta 2018. Así lo anunció ayer el director general de Política Lingüística, Rubén Trenzano, en el acto de presentación de la nueva regulación de las certificaciones del valenciano.

Esta nueva normativa contempla tres principales novedades, tal y como explicó, por su parte, el conseller de Educación, Vicent Marzà.

En primer lugar, se cambiará los tres niveles tradicionales (Elemental, Mitjà y Superior), que darán paso a los seis niveles establecidos por el marco de referencia lingüística creado en 2001 por la Unión Europea (A1, A2, B1, B2, C1, C2). Así, los títulos expedidos por la JQCV pasarán a estar homologados a nivel europeo.

Con este nuevo modelo, el nivel A2 equivaldrá al actual Conocimiento Oral, el B1 será equiparable al Elemental, el C1 suplirá el papel del Mitjà y el C2 será el equivalente al Superior.

Del mismo modo, pasarán a homologarse automáticamente todos aquellos títulos de valenciano obtenidos mediante estudios profesionales o universitarios, evitando los trámites burocráticos necesarios anteriormente para conseguir dicha homologación y dando también capacidad a estas instituciones valencianas la capacidad de «calificar y formar». Tampoco será necesario realizar un examen para obtener el nivel A1 si se han realizado estudios previos en valenciano.

Los nuevos exámenes también tendrán una estructura diferente, con el fin de conseguir que las titulados obtengan un nivel de valenciano que les permita utilizarlo en contextos de mediación y en el ámbito comunicativo. Así, los exámenes se convertirán en «una puerta para fomentar el uso del valenciano y no un requisito» aseveró Marzà al respecto.

Al igual que cambiarán los fundamentos de las pruebas, también lo hará el perfil de los examinadores. Estos tendrán que recoger una serie de criterios necesarios para desempeñar esta función. Aunque estos no serán suficiente para acceder al puesto, también habrán de ser formados por el personal de la JQCV. Este proceso de acreditación y formación será continuo, cumpliendo con los requisitos de los cambios de planteamiento para los exámenes de cada año.

La aplicación de la medida se realizará de forma transitoria y progresiva, por lo que en 2017 se mantendrán los modelos de examen para los niveles Superior y Mitjà, como se ha indicado anteriormente, mientras que se incorporarán ya, de acuerdo con la nueva normativa, los niveles A2 y B1. Será en 2018 cuando la certificación se corresponda con la guía creada por el Consejo Europeo e incorpore diferentes pruebas para los seis nuevos niveles.

Los títulos de lenguaje específicos -dirigidos a correctores de textos, personal de la administración pública o medios de comunicación- aún no están incluidos en esta regulación, pero se espera que se adapten cuando le normativa entre totalmente en vigor.