Economía

Los taxistas denuncian que los ilegales les «roban» el 15 por ciento de los clientes

Critican la falta de inspectores de la Conselleria que eviten que los intrusos hagan su agosto

En la Comunitat hay 4.464 licencias de taxis
En la Comunitat hay 4.464 licencias de taxislarazon

Con la llegada de las vacaciones y el turismo llegan también los taxis ilegales. Desde Vinaròs hasta Pilar de la Horadada desembarca una flota de vehículos de transporte de viajeros, conocidos como VTC, que hacen su agosto a costa de los oficiales. Los no autorizados proceden de provincias limítrofes como Albacete o Teruel o Cuenca, escapando de su temporada baja. Según cálculos de la Asociación Gremial del Taxi, el «robo» de clientes llega al quince por ciento.

Su presidente, Antonio Haro, denuncia no solo el intrusismo creciente, sino la falta de voluntad que existe para solucionar el problema por parte de la Administración competente.

En este sentido, cuenta que durante el anterior Gobierno del PP, la Agencia Valenciana de Movilidad contaba con una docena de inspectores que ayudaban a mantener a raya el negocio ilegal. Actualmente, la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, dependiente de María José Salvador, apenas dispone de cuatro para toda la Comunitat, con lo que la vigilancia y sanciones son insuficientes.

No obstante, celebra que algunos Ayuntamientos como el de Elche, Cullera o Valencia se hayan implicado. En concreto el de Valencia cuenta con una patrulla que echa una mano en estos asuntos, «aunque no está todo el día».

Paralelamente denuncia la existencia de particulares, «normalmente extranjeros», que esperan a la salida de las principales discotecas de Valencia en busca de clientela.

«Un escándalo»

Caso aparte es el aeropuerto de Manises, donde los ilegales, dice, campan a sus anchas. «Es un escándalo». Haro calcula que, además del casi centenar de taxis legales que operan cada día en el aeródromo valenciano, una veintena de no autorizados van a la caza del cliente. Aclara que se trata de vehículos normalmente de color negro o azul oscuro, sin taxímetro ni luz verde que, además, ofrecen sus servicios en populares aplicaciones para teléfonos móviles. «Esto es como el ‘top manta’ que se ponen a vender pañuelos de marca a la puerta de la tienda que los vende originales pero más caros. Los tenemos delante de nuestras narices haciendo eso y no podemos hacer nada».

Esta indignación ha acabado en altercado en alguna ocasión. De hecho, hace apenas unas semanas la Policía tuvo que intervenir en una riña entre un taxista y un intruso. «Pero da igual, al día siguiente ya están de vuelta».

La solución, sin embargo, no parece cerca. «Hasta ahora nos hemos reunido con la Conselleria en cuatro ocasiones, pero no han hecho nada más allá de admitir que carecen de medios. La próxima cita será pasado el verano, y claro, la temporada ya estará perdida».

En la Comunitat Valenciana hay 4.464 licencias de taxis (70.000 en todo el país). «Y pagamos muchos impuestos. Merecemos mejor trato».