Ciencia y Tecnología

Menos lágrimas y de peor calidad por el uso de móviles y tabletas

Amparo Navea, directora de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo
Amparo Navea, directora de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneolarazon

Es «pronto» para determinar las consecuencias a largo plazo del uso de pantallas de dispositivos móviles, tabletas y ordenadores sobre la degeneración de la retina, pero lo que ya se conoce es que trabajar cerca de ellas, especialmente para las personas con un estrabismo encubierto o un defecto de graduación que no esté tratado, provoca síntomas de cansancio visual y puede producir descompensación del estrabismo.

«Cuando miramos una pantalla, disminuimos la frecuencia de parpadeo y cuando esto ocurre, la película lagrimal se evapora, apareciendo el síntoma de 'ojo seco', cuyos casos han aumentado muchísimo», explica al respecto la doctora Amparo Navea, directora de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM), entidad dependiente de la Conselleria de Sanidad.

Al respecto, aclara que si se pasan muchas horas frente a la pantalla, «como nos ocurre actualmente a todos», se produce, no solo una disminución en la cantidad de lágrimas, sino también una merma en su calidad.

Para prevenirlo, recomienda realizar descansos periódicos. «Las pantallas tienen una gran capacidad de atracción. Te puedes pasar horas frente a ellas». A su juicio, deberíamos ser disciplinados y alternar su uso con pausas, además de utilizar lágrimas artificiales y llevar una buena corrección óptica.

Los factores medioambientales también afectan a la película lagrimal. En este sentido, celebra la entrada en vigor en 2011 de la ley antitabaco. «Nos ha venido fenomenal. Hemos dejado de llorar cuando entramos en un pub».

Avances no tan lejanos

La oftalmología es una especialidad con una gran demanda asistencial. «Todo el mundo acaba pasando por ella a lo largo de su vida, ya sea por defectos de graduación, presbicia, conjuntivitis... De hecho, la cirugía más frecuente del cuerpo humano son las cataratas que, no obstante, ha evolucionado de manera muy significativa, pues, como ejemplo, actualmente los cortes en el ojo son de apenas dos milímetros, lo que la convierten en cirugía ambulatoria y facilita la recuperación del paciente en mucho menos tiempo.

Láseres que disuelven la catarata, el «boom» de la cirugía correctiva de los defectos de graduación, inyección de medicamentos dentro del ojo... Los avances en este campo son tan constantes como relevantes. No obstante, todavía existen enfermedades irreversibles que plantean nuevos retos que el FOM entiende que deben abordarse desde un punto de vista multidisciplinar, incluyendo, por ejemplo, desarrolladores informáticos para la ayuda en el diagnóstico.

En este sentido, Navea desveló que se está desarrollando un «software» que permite que, con solo un par de fotos del ojo del paciente, se puedan diagnosticar enfermedades como la retinopatía diabética. Se trata, dijo, de facilitar diagnósticos en masa de enfermedades en su fase inicial.

En la Comunitat Valenciana existen hoy en día cerca de 700.000 diabéticos. «Someterles a una revisión anual resulta prácticamente 'inabordable'», por lo que programas como éste serían la solución al problema de los recursos limitados. Solo bastaría enviar un par de fotografías de cada ojo.

Ya se hizo un estudio piloto sobre 11.000 enfermos. «Solo tuvimos que ver a la mitad de pacientes porque el programa logró diagnosticar -con resultados positivos o negativos- a la mitad. El objetivo es que ese 50 por ciento sea en unos años el cien por ciento, y el «software» sea capaz de interpretar todas las imágenes que se le envían. Esta mejora, en coste y personal, llevaría implícita su implantación en el sistema sanitario público antes de cinco años.