Ministros, ¡tenéis tarea!

Estábamos mal acostumbrados. Mejor dicho, acostumbrados al maltrato y discriminación. Ha sido nombrar cuatro ministros valencianos cuatro y, sin apenas tomar posesión de sus cargos, tres de ellos tienen encima de la mesa las reivindicaciones de algunos de nuestros sectores. Por un lado, José Luis Ábalos, en Fomento se encuentra ya con la misiva de la Cámara de Contratistas de la Comunitat expresando la necesidad imperiosa de obras públicas en nuestra región tan impresindibles para la revitalización del sector.

Por su parte, el titular de Agricultura, valenciano en definitiva por muy afincado que estuviera en Andalucía, ha recibido la aspiración de nuestros agricultores alicantinos a que el combate contra la plaga de la «xylella» se convierta en un problema de Estado por las graves consecuencias provocadas en ese territorio.

También hay tarea para Màxim Huerta, y no es un problema del deporte -es pública su aversión a él- sino cultural, referido al busto ibero de la conocida popularmente como Dama de Elche, ya que el Ayuntamiento ilicitano a través de su Junta Local de Seguridad ha acordado la creación de una mesa técnica para diseñar un programa de seguridad que favorezca la cesión temporal a su ciudad de origen por parte del Museo Arqueológico Nacional. Una pretensión que bien podría ser atendida por un ministro valenciano en favor de su tierra y convertirla en foco de atención hacia una obra cuatro o cinco siglos antes de Cristo.

En definitiva, si tenemos en cuenta aquello de «por sus obras los conoceréis», ya hay tres miembros valencianos del Gobierno central que pueden demostrarnos que sus nombramientos son positivops para nuestra Comunitat, como han hecho otros para las suyas. Así es la vida