Política
Puig aprieta a Sánchez y admite que su gestión aún no ha dado resultados
Oltra, más comprensiva, admite que la «música suena mejor, ya veremos la letra»
Oltra, más comprensiva, admite que la «música suena mejor, ya veremos la letra»
Cuando uno aprieta el otro afloja. Si la semana pasada el PSPV insistía en los grandes beneficios de aprobar la subida del déficit propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez, Compromís decía que era un parche y se abstenía en la votación.
Ayer volvió a pasar. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, admitía ayer que el cambio en el Ejecutivo central había implicado un cambio de actitud con respecto al que lideraba Mariano Rajoy, pero admitía que los «resultados eran insuficientes». A su lado, y tras escuchar sus palabras, la vicepresidenta Mónica Oltra, la misma que la semana pasada dijo que las medidas económicas de Sánchez no hacían más que permitir que la Comunitat continuará «desangrándose» decía que la «música sonaba mejor» y pedía 100 días de gracia para el nuevo Gobierno. «Veremos la letra».
El Consell puso punto y final ayer al curso. No habrá reunión de pleno hasta el próximo 7 de septiembre. Solo así se explica que los asuntos aprobados ayer tripliquen los de cualquier otra sesión. Entre ellos, la subida pendiente del salario de los funcionarios y de también de los altos cargos del Consell de un 0,25 por ciento.
Además, Puig y Oltra comparecieron ante los medios de comunicación para hacer el balance de los tres años del Gobierno del Botànic. Aseguraron que el pacto está llamado a prolongarse durante una legislatura más y los dos dieron por sentado que no habrá un adelanto electoral.
El presidente, que es quien tiene la prerrogativa para convocar elecciones, dijo que a día de hoy no hay motivos para avanzar los comicios autonómicos, aunque admitió que en el futuro «las circunstancias políticas pueden cambiar».
Oltra a favor de la salida de Zaplana de prisión
La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, defendió ayer que en la cárcel no debería haber ninguna persona enferma. Sin embargo, puntualizó que el 40 por ciento de los internos de la de Picassent tienen una enfermedad mental grave. Respondía así al último informe médico que advierte de que la salud del expresidente Eduardo Zaplana corre peligro en prisión. «A cualquiera que tenga sangre en las venas le impacta» e insistió en que las personas enfermas «no pintan nada en la cárcel».
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