Puig quiere más que una RTVV pero descarta reabrirla el día 9

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, calificó ayer de «necesaria» la existencia de una Radiotelevisión pública valenciana (RTVV) y un «ecosistema informativo de comunidad».

Tras asistir a la toma de posesión del nuevo presidente del puerto de Alicante, Juan Antonio Gisbert, Puig fue preguntado por la reapertura de Canal 9 con motivo de la próxima festividad del 9 d’Octubre y dijo que «este 9 d’Octubre volveremos a decir que es necesario que haya una radiotelevisión pública valenciana, ese es el camino y, más incluso que una radiotelevisión pública, creo que es necesario un ecosistema informativo de comunidad con más medios, mayor potencia y mayor capacidad de generar civismo, convivencia y participación».

De este modo, Puig evitó reeditar su compromiso de reabrir las emisiones de Canal 9 el próximo día 9 de octubre, fiesta de la Comunitat, algo que legalmente es absolutamente inviable.

Por su parte, el sindicato CCOO denunció ayer que el «tacticismo político es el culpable» de que no se pueda abrir RTVV el 9 d’Octubre y lamentó que se haya utilizado a los extrabajadores de esta empresa pública durante la campaña electoral.

El secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Juan Cruz, junto al secretario de Acción Sindical de esta Federación, Raúl Olmos, y la letrada del gabinete jurídico, Rosa González, explicaron la posición de CCOO respecto a RTVV y manifestaron su preocupación por las declaraciones de altos responsables del Consell y de Podemos, en las que, «veladamente, se culpabiliza y responsabiliza de las dificultades para la reapertura de RTVV a los sindicatos firmantes del último ERE, entre ellos CCOO».

Aseguraron que «la única responsabilidad del cierre de RTVV corresponde al PP y al entonces presidente de la Generalitat, Alberto Fabra».

Respecto a la responsabilidad sindical, CCOO recordó que no firmó el primer ERE que supuso el despido de 1.198 trabajadores, sino que recurrió y se consiguió la nulidad del mismo.

Sin embargo, añadió que «con la posterior aprobación de la ley que suprimía la prestación del servicio, la disolución y liquidación de RTVV, lo único que podían hacer el Comité y los sindicatos era negociar el ERE de extinción de toda la plantilla para conseguir las mejores condiciones de salida a las 1.600 personas afectadas».