Raquel y Clara defenderán las Fallas ante la Unesco

Las quinielas no fallaron. Raquel Alario Bernabé de la falla Fernando el Católico–Ángel Guimerá y Clara María Parejo Pérez, de Zapadores-Vicente Lleó, dos de las favoritas dentro de la Corte de Honor, serán la Fallera Mayor y la Fallera Mayor Infantil de Valencia 2017, respectivamente.

Los nombres se dieron a conocer en la tarde de ayer, cuando un Joan Ribó henchido de nervios por la falta de costumbre -es su segundo año al mando del Consistorio valenciano- realizó desde el hemiciclo municipal la tradicional llamada a las dos seleccionadas. Estas, tras la lectura del veredicto de la Junta Central Fallera y de su jurado, descolgaron sus teléfonos para recibir la dulce noticia entre gritos de euforia y llantos de alegría.

Fue el mismo Ribó el que no dudó en recordar a la nueva Fallera Mayor en esta misma llamada la envergadura de su papel durante este año ya que, como él mismo afirmó, las Fallas son muy importantes, pero las de 2017 lo serán más, dada la campaña que se plantea desde el Consistorio para que se conviertan en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Será hoy cuando la joven Raquel y la pequeña Clara tomen posesión realmente de su cargo. El relevo de Alicia y Sofía se hará afectivo durante la ceremonia que se celebrará en el mismo Ayuntamiento. Este será el pistoletazo de salida a la actuación de las máximas representantes de la fiesta valenciana para el próximo año.

Entre lágrimas desconsoladas de emoción y felicidad de una fallera de cuna que esperaba su gran momento, Raquel contestaba ayer al mítico «¿sabes quién soy?». Esta ingeniera química de 24 años casi no esperaba ser seleccionada para la Corte de Honor, ya que fue nombrada en último lugar el día de la elección. La más rubia entre una selección mayoritaria de morenas y la más alta de las candidatas -con su 1,76- estudia cómo afrontar su nueva obligación con el desarrollo de su trabajo sobre el establecimiento de patrones de movilidad en población trabajadora mayor de 55 años. Ya sabe lo que es ejercer un cargo de responsabilidad fallero con solo 16 años, ya que fue la fotógrafa de su hermana cuando fue Fallera Mayor de su comisión.

La primera ocasión en la que Valencia cuente con una Fallera Mayor de nombre Clara será en el 2017, y llegará de la mano de una de las herederas de la estirpe de los Lluch. La niña de la falla Zapadores cuenta con antecesores de peso dentro de su comisión, al ser su abuelo materno, Francisco Pérez Lluch, uno de los fundadores de la misma. La pequeña de once años, que cursa quinto de primaria en el colegio Salesianos-San Juan Bosco, ha participado en varias finales de los «play-backs» de la Junta Central Fallera y todos los miembros de su familias han ejercido algún cargo fallero. Nadie en su casa ha quedado sin ser presidente o fallera mayor.

Fue esta misma quien, desprendiendo simpatía, ante la pregunta del alcalde de Valencia sobre qué eran para ella las Fallas, contestó que son «una fiesta muy bonita que disfrutamos todos los valencianos».