Sanidad

Tasa de reposición, condiciones laborales e indemnizaciones, escollos en la reversión

El plan de la Conselleria de Sanidad para el hospital de La Ribera choca con las leyes y podría acarrear una avalancha de demandas laborales

El hospital de Alzira, de gestión privada, regresará a manos de la sanidad pública el 1 de abril de 2018
El hospital de Alzira, de gestión privada, regresará a manos de la sanidad pública el 1 de abril de 2018larazon

El reciente anuncio de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, de que los trabajadores no estatutarios del departamento de La Ribera, en Alzira, serán convertidos en personal laboral indefinido no fijo cuando la Generalitat asuma la gestión de ese área el próximo año y la promesa de que mantendrán sus actuales condicionales laborales podría quedar en aguas de borrajas. La propuesta de la Generalitat choca con algunas leyes vigentes en tres puntos fundamentales.

El principal escollo del plan de Sanidad, según cuenta Manuel Alegre, profesor titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universitat de València, es la vigente Ley de Presupuestos. En ella se pone freno a la contratación de nuevos empleados por parte de la Administración pública excepto cuando se trate de cubrir plazas que han quedado vacantes por defunción o jubilación. La norma establece que la contratación de personal laboral temporal y el nombramiento de funcionarios interinos y de personal estatutario temporal «requerirá la previa autorización del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas».

Así las cosas, la idea de Montón de «asumir» los casi 1.900 trabajadores de La Ribera, independientemente de en qué categoría, deberá contar con el respaldo del Departamento de Cristóbal Montoro y en caso de rebeldía autonómica, «la Abogacía del Estado podría actuar» contra la Generalitat.

El segundo contratiempo se da a la hora de renegociar las condiciones del personal que se incorpora a la sanidad pública (los 352 funcionarios no son problema pues recuperarían su categoría). Según ha prometido Montón, la plantilla mantendrá las condiciones aprobadas en el Convenio Colectivo, pero según Alegre, la Administración Pública está obligada a preservar también las negociadas, individual o colectivamente. Esto, a su vez, genera nuevas dudas, ya que el sueldo del personal de La Ribera podría ser superior al de un trabajador de la misma categoría del sistema público, «y no pueden darse agravios comparativos, tendrán derecho a equiparación salarial. El principio de no discriminación por razón del vínculo contraactual debe cumplirse». ¿Qué sueldo tendrán los empleados del hospital de Alzira? Ese es uno de los puntos que aún no se han desarrollado.

En este punto, el experto en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social advierte de que la figura que pretende emplear Sanidad carece de regulación y solo se emplea en supuestos de contratación temporal irregular por parte de las Administraciones Públicas, y que en realidad un contrato de indefinido no fijo, es equiparable a un interino. En ese caso, se pregunta: ¿Cuándo habrá una OPE (Oferta Pública de Empleo)?, y cuando se anuncie, recuerda que «no se podrá privilegiar a las personas que ocupan esas plazas. Eso sería ilegal».

Finalmente, el tercer gran obstáculo que deberá sortear Montón tiene que ver con las futuras indemnización de los empleados que puedan perder sus plazas en dichos concursos.

En este sentido, insiste en que la figura de «indefinido no fijo» se creó para regularizar una situación en la que se encadenan irregularmente contratos temporales, «pero ese no es el caso de los casi 1.900 trabajadores, porque ya son indefinidos, no son irregulares», aclara. Por ello, en caso de perder su empleo como consecuencia de un concurso público, Sanidad podría enfrentarse a una avalancha de demandas por despido».

Reversión en los Tribunales

El pasado jueves, la consellera anunció, por fin, la hoja de ruta laboral de la plantilla del hospital de La Ribera. Según dijo, en la actualidad este centro cuenta con 1.939 trabajadores laborales, a los que habría que sumar 352 estatutarios (funcionarios).

A partir del 1 de abril de 2018 el departamento se gestionará de forma pública y directa y la Conselleria aplicará las normas laborales sobre sucesión de empresas, que supone que la Administración sanitaria quedará subrogada a los derechos y obligaciones laborales de los actuales trabajadores.

En el caso del personal estatutario, mantendrán su categoría y plaza, y aquellos que en la actualidad son personal laboral pero antes fueron estatutarios podrán optar entre asumir la condición del resto de laborales o solicitar el reingreso a su condición de estatutario. Según anunció, tras ser convertidos en personal indefinido no fijo, estos trabajadores podrán permanecer de forma indefinida en sus puestos de trabajo «con las mismas condiciones laborales previas».

Explicó que en el «nuevo escenario que se abre» a partir de 2018 las plazas de nueva creación, así como las queden vacantes por bajas, jubilación u otros motivos, «se cubrirán en primera instancia por la bolsa de trabajo del Departamento, ya creada, y de forma definitiva a través de las OPE que se vayan convocando progresivamente».

Por su parte, este lunes el grupo Ribera Salud presentó un recurso contencioso-administrativo contra las normas de la reversión de la Conselleria de Sanidad, al considerar que «no se ajustan a la legalidad», y solicitó su suspensión «por el bien de los ciudadanos».