70 kilos de cera para moldear a CR7

Está «encantado» y ha pedido una igual para la galería sobre su vida que inaugurará en Madeira

Es indiscutible que Cristiano Ronaldo, a sus 28 años, está en el momento más alto de su carrera futbolística y, por eso, el Museo de Cera de Madrid ha decidido otorgarle un lugar privilegiado. El crack portugués, que acudió en la mañana de ayer a «descubrir» su figura al Paseo de Recoletos, quedó encantado con su «otro yo», del que dijo sentirse «casi igual». Tanto es así que una figura idéntica, realizada por los mismos escultores, coronará el museo que va a inaugurar el próximo día 15 en su Madeira natal acerca de su vida. «En junio fuimos a su casa, en La Finca, a tomarle medidas y fotografías y se mostró muy agradable y sencillo», explica Gonzalo Prensa, responsable de prensa del museo. Ése es el primer paso de un laborioso proceso que dura unos seis o siete meses. Se toman las medidas exactas del cuerpo, la cabeza y todas las proporciones, además de captar al milímetro su color de ojos, de pelo y particularidades como puede ser un lunar, una cicatriz o un tatuaje. Captar cada detalle tiene la máxima importancia. Teniendo todos los datos necesarios, comienza la elaboración del «clon». Los escultores fabrican la escultura en barro y, una vez seco, se realiza un molde de silicona y un contramolde de escayola, «como si fuera el negativo de la foto», explican desde el museo. El contramolde se rellena de cera de abeja (para esta figura se emplearon 70 kilos) y al enfriarse, se procede al vaciado; es decir, se separa el molde y queda sólo la cera. Los ojos –quizás la parte más realista de la figura, porque aporta una mirada inquietante– son realizados por un protésico ocular, que clava a la perfección el iris. Lo mismo ocurre con la dentadura (en este caso CR7 no lleva), que reproduce con la máxima fidelidad un protésico dental. El pelo se cose cabello a cabello y se copia totalmente el peinado aunque, en el caso del astro portugués, será complicado que sea igual por la habitualidad con la que cambia de look. Por último, se maquilla con óleo y se le viste. Fue el propio Cristiano quien decidió vestir con la equipación portuguesa, cedida por él mismo, al igual que las botas.