Presidencia del Gobierno
Ángel Garrido: «El Canal de Isabel II seguirá siendo cien por cien público»
El Consejero de Presidencia y Justicia y portavoz de la CAM afirma que la Agencia para la Educación y la Reinserción del Menor son otros de sus retos.
Desde Vallecas, pasando por el Pleno madrileño, el número dos de Cristina Cifuentes sube hasta convertirse en su «hombre fuerte» en la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno. De perfil moderado, el papel de lugarteniente se le hace extraño puesto que ya advirtió de que prefiere celebrar los acuerdos antes que las victorias. En su agenda tiene el «melón» de la Ciudad de la Justicia y cumplir con uno de los compromisos con Ciudadanos para agilizar los pagos al turno de oficio.
–¿Qué cree que espera de usted Cifuentes como portavoz y consejero de Presidencia y Justicia?
–Me pidió, como supongo que hizo con todos los consejeros, que seamos un gobierno muy receptivo, muy abierto, muy dialogante. Que estemos siempre dispuestos a escuchar, que nunca nos equivoquemos por haber tenido falta de atención a las demandas de aquellos que conocen perfectamente su sector. Ése es un mandato imperativo que tenemos todos, ser receptivos y escuchar.
–Han reducido el número de consejerías. ¿Supondrá más trabajo para las áreas?
–Si quieres adelgazar un poco la Administración, y eso está en la mente de todos, intentar hacer una estructura cada vez más pequeña y eficaz, al final algunas consejerías pueden resultar más cargadas comparativamente a lo que había antes. Hemos reducido de ocho a siete, que creo que era posible y razonable, y la intención es que toda la estructura de gobierno sea más ligera que la anterior. Si bien es verdad que creo que en Madrid estaba ya bastante ajustada, sobre todo si uno compara con otras regiones, como Andalucía, que han pasado de 11 a 13. No era fácil reducir mucho más, sobre todo si no quieres que haya macroconsejerías que tampoco conducen a nada.
–¿Por qué no hay vicepresidencias? ¿Se potenciarán las viceconsejerías?
–El anterior Gobierno tampoco tenía vicepresidencias. Los viceconsejeros van a tener un papel extraordinariamente potente y no van a poder ser, a la vez, diputados. Tenemos un grupo más reducido de lo que había habitualmente, ya no tenemos mayoría absoluta y cada uno tiene que estar a lo suyo.
–¿Qué labor se reserva a los viceconsejeros?
–Es importante que los viceconsejeros atiendan todas las labores de la Consejería, sobre todo en los momentos en los que los consejeros tengamos que estar compareciendo en la Asamblea y cumpliendo el mandato de atender a la oposición en los diferentes plenos.
–¿Los viceconsejeros saldrán de la lista o serán independientes?
–Podría haber personas de la lista o no. En cualquier caso, si son diputados no van a poder seguir. Dejarían el acta y permanecerían como viceconsejeros.
–¿Prevé Cifuentes que el trabajo en el Pleno sea más intenso?
–Ahora hay que negociar mucho más. Hay que hablar mucho más en el Pleno y en el Parlamento y los consejeros seguramente van a tener mucho más trabajo político y de debate parlamentario del que tuvieran antes. Es bueno y es sano tener que dar explicaciones.
–¿Cree que por este motivo ha escogido para su gobierno perfiles moderados, negociadores?
–Ella es así, de un perfil muy moderado, un talante negociador, y eso al final acaba imponiéndose a la hora de elegir a las personas. Tanto Jaime González Taboada, que es al que más conozco, como yo mismo somos personas a las que no nos gusta imponer, nos gusta hablar con todos. Donde hemos estado, hemos llegado a un buen acuerdo no sólo con nuestros compañeros de partido, sino con la oposición.
–¿Facilitó este talante las negociaciones con Ciudadanos?
–Todos respetaron que iniciásemos las negociaciones al ser la fuerza más votada y hemos tenido la fortuna de encontrar un partido con el que teníamos mucha más afinidad programática que con el resto. Ignacio Aguado y los que le han acompañado en el proceso negociador tenían voluntad de diálogo y de acuerdo, y las reuniones se han desarrollado con una extraordinaria lealtad. La negociación ha sido compleja y ha habido que ceder, pero ha habido esa voluntad de negociar el acuerdo.
–Ellos reclaman que es un pacto sólo para la investidura.
–Es sólo para la investidura.Van a estar atentos y vigilantes para que se cumplan los acuerdos y lo van a hacer con mayor meticulosidad, pero que tengan la garantía de que nuestra palabra, nuestra firma y nuestro compromiso van a llevar a que se cumplan esos puntos.
–¿Tendrán que negociar todo lo que se salga de este pacto?
–Es una legislatura más compleja porque habrá que negociar, dependiendo de cada punto, con aquellos grupos con los que se tenga más afinidad. Fundamentalmente con Ciudadanos porque programáticamente están más cercanos que, por ejemplo, Podemos. Con Podemos será más difícil llegar a acuerdos en muchas materias, en algunas seguro que sí, pero en la mayoría yo creo que no. Es un escenario político más complicado pero también más interesante.
–¿Lograrán también el apoyo del PSOE a algunas propuestas?
–Sí. Convenimos en hacer una reforma del reglamento para tener un parlamento más agil. El portavoz socialista y el de Podemos son personas con capacidad de diálogo y voluntad de entendimiento dentro de la discrepancia. Eso es una suerte para todos los madrileños.
–¿Confía en conseguir acuerdos de consenso?
–Seguro. Estoy convencido. Por ejemplo, en la eliminación del aforamiento, creo que va a haber consenso. En propuestas más complicadas habrá que trabajarlo, como en la reducción de diputados. Va a haber bastantes más temas de los que imaginamos con el consenso de los cuatro grupos.
–¿Las generales van a complicar las cosas? ¿Cree que el diálogo con Ciudadanos se puede torcer?
–Es inevitable que cualquier proceso electoral incida en el trancurso de las administraciones, pero no tiene por qué significar ningún tsunami en las relaciones entre los grupos aunque son momentos de mayor intensidad en el debate.
–¿Cómo os planteáis el momento en que Ciudadanos pueda apoyar a PSOE y Podemos para llevar adelante alguna propuesta?
–También podríamos nosotros con el PSOE y Ciudadanos, hay mil posiblilidades de acuerdo. Es un escenario que se contempla. Si llega ese momento será en cosas que cuenten con el consenso de los cuatro. Ideológicamente no veo cerca a Ciudadanos de Podemos. No es sencillo que esas cosas se produzcan.
–En los presupuestos, les pueden forzar a aceptar enmiendas...
–Es posible, pero casi siempre lo que suele acordarse entre los grupos son cosas de sentido común, y no cuestiones que nos perjudiquen como gobierno.
–¿Sus retos como consejero?
–Estar a la altura de las circunstancias, de lo que piden la presidenta y la ciudadanía, y ser un portavoz que transmita las cosas con veracidad y total transparencia. Intentar una imagen de un gobierno abierto, que no oculta nada y no deja nada a medias de explicar. La portavocía es uno de los retos importantes, comunicar con un lenguaje claro para todo el mundo.
–¿Y más concretamente?
–Intentaré mejorar todo lo que de mí dependa. El Canal de Isabel II, por ejemplo, es muy importante. Tengo también la Agencia para la Educación y la Reinserción del Menor... Ni comentar el 112, que quizá es el asunto más complejo de los que competen a la Consejería. Me quiero empapar bien y tratar de que mejore siendo ya un servicio extraordinario. Estamos en un momento de campaña complicado por el calor que hace y por el riesgo de incendios, que es una de las primeras cosas en las que tengo que trabajar desde ya.
–¿Será difícil paralizar la salida a bolsa del Canal de Isabel II?
–Hay un compromiso de la presidenta de que seguirá siendo público y así se hará. El Canal seguirá siendo una institución absolutamente pública. Da muy buenos resultados económicos, funciona bien, y creo que puede ser gestionado desde lo público.
–¿Tras el paso de Cifuentes por la Delegación del Gobierno, abordar las políticas de Seguridad es un desafío?
–Tener una presidenta que ha sido delegada del Gobierno y se lo sabe todo es una ventaja. Seguramente muchas cosas me las pueda explicar fenomenalmente y pueda darme muchos consejos. No sé si habrá cosas que cambiar, yo estoy dispuesto desde luego a escuchar a todos, pero los niveles de seguridad de la capital y de los pueblos de la comunidad es elevadísimo y los resultados están a la vista; creo que ha habido reducciones de hasta un 13 % en los hechos delictivos. Siempre habrá cosas que mejorar pero precisamente en seguridad, hasta la fecha, hemos tenido un buen esquema de trabajo porque ha funcionado.
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