Madrid Arena
Botella: «Nunca he pensado en tirar la toalla»
Alaba la honestidad de Villanueva y se reafirma como la «heredera» del PP
Después de la despedida, el pasado miércoles, del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, ayer le tocaba a la alcaldesa, Ana Botella, explicar la fuerte reestructuración de su Gobierno que ha propiciado la salida de su número 2. Pero antes, la regidora madrileña quiso confirmar que nunca ha pensado en renunciar a su cargo tras la trágica fiesta de Halloween en el Madrid Arena. «Nunca he pensado en tirar la toalla», aseguró.
Sus primeras palabras a la hora de valorar la salida de Villanueva fueron de elogio para quien escogió como vicealcalde hace un año por el «ejercicio de responsabilidad» al dejar el consistorio. «Es un colaborador leal que desarrolló su trabajo con el máximo esfuerzo y honestidad», apuntó Botella, que insistió en el «afecto político y personal» que tiene por su compañero «durante muchos años en el Gobierno municipal y muchos más en el partido» y recordó que el fiscal de Madrid, Manuel Moix, ve improbable imputar a Villanueva por el caso Madrid Arena.
En cambio, no quiso comentar ningún aspecto sobre las circunstancias en las que se produjo la dimisión del vicealcalde, tanto respecto a si la conocía de antemano, si estaba de acuerdo con la decisión o los motivos que le habían llevado a la misma. «No he perdido la confianza en Miguel Ángel Villanueva, que ya ha explicado las razones de su dimisión y yo no voy a añadir nada a lo que él dijo», afirmó.
Tampoco comentó la profunda remodelación que ha realizado en el equipo de Gobierno municipal, que se anunció a la vez que la salida del vicealcalde. Botella explicó que había hecho los cambios tras conocer la decisión de Villanueva pero no precisó si había reflexionado sobre ellos con anterioridad. No obstante, algunos de los concejales presentes en la rueda de prensa de ayer señalaron que la alcaldesa es una persona reflexiva que no hace las cosas sin pensar.
Para la alcaldesa, además del cese de uno de los miembros de su equipo, la reestructuración obedece a la necesidad de contar con una estructura administrativa «más ágil, más austera y adaptada a la realidad presente». En la misma línea que ha seguido desde que tomo posesión como primera edil, Botella ha aprovechado la oportunidad de la crisis de Gobierno para apretar un poco más el cinturón del presupuesto municipal que, según ha apuntado, es igual en 2013 que el que se gestionó para 2005.
«Todos los sacrificios que hemos pedido a los madrileños tienen que estar también reflejados en las condiciones de trabajo de quienes dirigimos la administración», consideró la regidora. En este sentido, señaló que la situación económica exige ir hacia modelos de gestión más eficientes y esto implica una administración más reducida. Por ello, y porque cree «en los equipos y en las personas que los forman procurando los mejores resultados», valoró que el prestigio del Ayuntamiento de Madrid, «una máquina de gestión formidable», hace que sea «mucho más importante que la suma de las partes», que son los profesionales que trabajan en él.
Precisamente por ello, la alcaldesa restó importancia al baile de sillas que ha habido en el consistorio desde la salida de su predecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, y tras las dimisiones producidas a raíz del caso Madrid Arena ,que ha provocado que la lista electoral con la que el PP se presentó a las pasadas elecciones municipales de 2011 esté recurriendo ya a la última decena de nombres para ocupar la plaza de concejal que ha dejado Villanueva. «La lista fue votada en su totalidad», señaló Botella que, por otro lado, se consideró «heredera de las políticas del Partido Popular de los últimos años».