Sevilla

Caen los «arponeros» de las sucursales bancarias

Pillan in fraganti a dos conocidos delincuentes colocando cepos en el cajero automático de una oficina de Mirasierra

Colocaban el cepo o arpón en la ranura de donde salen los billetes para que se quedaran enganchados. Después, esperaban en las inmediaciones de la sucursal para recoger su botín
Colocaban el cepo o arpón en la ranura de donde salen los billetes para que se quedaran enganchados. Después, esperaban en las inmediaciones de la sucursal para recoger su botínlarazon

MADRID- La Policía Nacional detuvo ayer, en el barrio de Mirasierra de Madrid, a dos «arponeros» rumanos especializados en la instalación de cepos en cajeros automáticos. Los arrestados fueron descubiertos in fraganti mientras instalaban una pletina que consigue atrapar el dinero que los clientes desean sacar del banco. La detención tuvo lugar durante la noche cuando una patrulla de seguridad ciudadana avistó a dos individuos que manipulaban un cajero automático. Al percatarse de la presencia policial, ambos intentaron escapar del lugar de manera precipitada mientras dejaban caer al suelo un objeto metálico.

Sin embargo, los agentes consiguieron interceptarlos y tras un breve reconocimiento comprobaron que los detenidos portaban una mochila cargada con varios alicates, destornilladores y pegamento.

Los agentes descubrieron entonces que el objeto metálico tirado era una pletina de las que se usan para manipular los cajeros y que los detenidos portaban una tarjeta bancaria que no correspondía a ninguno de ellos, por lo que procedieron a su detención.

Tras varias gestiones, los investigadores llegar a la conclusión de que ambos individuos eran «arponeros» expertos que recurrían siempre al mismo modus operandi. Después de instalar la pletina, cepo o arpón en la ranura expendedora del dinero, aguardaban en las inmediaciones a la espera de que algún ciudadano realizase una operación en el cajero automático.

El cliente, al comprobar que no se podía realizar el reintegro, abandonaba el lugar pensando que se trataba de un fallo técnico. Para evitar que los usuarios reclamasen en el banco, los detenidos manipulaban los cajeros en horario de cierre al público.

Los dos arrestados ya habían sido detenidos con anterioridad por hechos similares. Hasta la fecha, se ha podido probar su participación en 26 hechos delictivos cometidos en Madrid, Valladolid y Sevilla. Ya han sido puestos a disposición judicial.