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Carmena expulsa al patinete de alquiler

Lime, Wind y VOI tienen 48 horas para sacarlos de las calles. Les deniegan el permiso porque no delimitan el área por la que pueden circular. Las bicis que utilizan el mismo sistema también se tendrán que ir

Patinetes Eléctricos en la Ciudad de Madrid / Alberto R. Roldan
Patinetes Eléctricos en la Ciudad de Madrid / Alberto R. Roldanlarazon

Lime, Wind y VOI tienen 48 horas para sacarlos de las calles. Les deniegan el permiso porque no delimitan el área por la que pueden circular. Las bicis que utilizan el mismo sistema también se tendrán que ir.

Si alguno de ustedes estaba pensando aprovechar este puente para «descubrir» ese vehículo del que tanto hablan en los bares –y sus hijos– últimamente puede desechar la idea. Es muy probable que, aunque se descargue la aplicación de alguna de las tres empresas que ofrecen patinetes eléctricos de alquiler en la capital, no pueda probar ninguno de ellos. Y no es que Lime, Wind o VOI no quieran prestarle alguno de sus vehículos; es que el Ayuntamiento determinó ayer que debían retirarlos de todas las aceras de Madrid, donde los usuarios los dejan sin pensar si impide el paso a una persona con discapacidad visual. O si una persona mayor se tropieza por chocar con uno de estos aparatos que han proliferado como la espuma a lo largo de los últimos meses en todas las calles del centro.

Desde su aterrizaje este verano, primero Lime y posteriormente las otras dos, estas empresas han estado rodeadas de polémica también por el limbo en el que se encontraba el uso del patinete eléctrico en el municipio. Sin embargo, con la entrada en vigor de la ordenanza de movilidad en octubre, el Consistorio ha analizado la situación y determinó ayer denegar las solicitudes de autorización de operación de las tres compañías. Y, por tanto, están obligadas a retirar todos los vehículos desplegados por la ciudad antes de que se cumplan 48 horas. El principal motivo de esta denegación es que las aplicaciones que desbloquean estos dispositivos no indican las zonas por las que tienen permitido circular.

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, aseveró ayer, en un comunicado, que a las tres empresas ya se les había advertido de las condiciones que debían cumplir para obtener la autorización y una de las primordiales es que el inicio y final de los trayectos coincida con zonas habilitadas. En referencia a la decisión de retirar todos los vehículos de la circulación, «se ha tomado teniendo en cuenta que las condiciones a cumplir son un elemento clave de la seguridad vial y hay que evitar la sobresaturación de los espacios públicos», en referencia a la gran cantidad de patinetes que invaden aceras y restan espacio al peatón.

Esta determinación municipal viene marcada por la Ordenanza de Movilidad Sostenible, que señala que estos aparatos de movilidad personal no pueden circular por calles o espacios peatonales, así como tampoco en vías con velocidad máxima a 50 km/h. Estas restricciones no aparecen en ninguna de las aplicaciones que ofrecen servicios de alquiler –a 0,15 euros /minuto–. Así, lo que exige el Gobierno de Carmena es que todas ellas delimiten las zonas por donde pueden transitar y por las que no. A esto se suma que Lime, la primera en instalarse, «no ha entregado en el plazo requerido la información que garantice la interoperabilidad de sus sistemas informáticos con los del Ayuntamiento, de forma que pueda comprobar que el número y ubicación de sus patinetes está conforme con la autorización que se les pudiera otorgar. Eso sí, el Consistorio les deja la puerta abierta para que puedan tramitar una nueva solicitud de autorización conforme a la ordenanza.

Este diario intentó ponerse en contacto con las tres compañías. Al cierre de esta edición, Lime aún no había ofrecido ninguna reacción, mientras que VOI aseguró que «está trabajando muy de cerca con el Ayuntamiento para cumplir totalmente los nuevos requisitos para operar. Estamos seguros de que podremos volver a poner nuestros patinetes a disposición de los madrileños muy pronto, para que puedan desplazarse por la ciudad de manera rápida y segura, de forma respetuosa con el medio ambiente, tal y como ofrece nuestro servicio». Y confirmó que iba a iniciar la retirada de sus equipos. Eso sí, rechazó ofrecer una cifra sobre cuántos patinetes tienen distribuidos por toda la capital. Ninguna de las empresas quiere ofrecer ese dato. Sólo hablan de número de usuarios. Lime los cifra en 145.000. De la tercera afectada, Wind, no se ha recibido ninguna respuesta.

Lo cierto es que, como asegura el Consistorio a LA RAZÓN, esta «exclusión» de las calles madrileñas también afectará a las empresas de alquiler de bicicletas –sin contar con la municipal Bicimad que cuenta con sus puntos propios de anclaje– como Donkey, OBike u Ofo. Es cierto que algunas de ellas han abandonado la capital ante la falta de negocio, pero el resto «está en el mismo proceso». Sus aplicaciones tampoco se rigen por las restricciones de la norma de movilidad. Como explica el Ejecutivo en su comunicado, hay 18 empresas de patinetes eléctricos interesadas en operar en la capital y todas «tienen que formular su solicitud de autorización formal en las próximas fechas». A todas se las exige también tener un seguro. Insisten en que «las autorizaciones se darán atendiendo a un reparto equilibrado».