Cifuentes: «Si veo delito, directa al juzgado»

Impondrá el código ético que obligó a firmar a sus diputados en la Asamblea de Madrid. En caso de ser imputados formalmente por corrupción tendrán que dimitir y dejar su acta

Cristina Cifuentes invocó ayer al presidente norteamericano Kennedy en su primera comparecencia tras ser designada por Mariano Rajoy al frente de la gestora del PP de Madrid, al citar su célebre frase: «Coraje y no complacencia es lo que hoy necesitamos, liderazgo y no marketing», para reafirmar su autoridad al frente de los populares madrileños tras la dimisión de Esperanza Aguirre. Dispuesta a imponer sus reglas, ya ha advertido de que tiene la intención de trasladar el código ético que obligó a firmar a sus diputados al partido regional.

Un código que, entre otras cuestiones, compromete la dimisión y entrega del acta, si se trata de cargos públicos, cuando haya una imputación formal por un delito de corrupción, así como en caso de enriquecimiento ilícito o favorecer a familiares y amigos valiéndose de su condición de cargo público. Un «estricto» código ético que aplicará de forma implacable puesto que aseguró que en caso de que averigüe algún comportamiento ilegal será la primera en acudir a las autoridades. «Si veo delito, directa al juzgado», insistió. Así, respecto a las investigaciones que lleva a cabo la Audiencia Nacional sobre la supuesta financiación irregular del PP de Madrid en el marco de la «trama Púnica», Cifuentes aseguró que ofrece «colaboración absoluta» con la Justicia «para llegar hasta el final en cualquier caso de corrupción con implicados del PP, se llame Púnica o Gürtel».

En esta línea, valoró que la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá debería renunciar a su aforamiento «si confía en su inocencia», ya que, según su punto de vista, «es una persona que no está imputada ni está siendo investigada formalmente, por lo que los ciudadanos no saben si eso es así como consecuencia de su aforamiento, que no se ha podido iniciar ese procedimiento, o bien porque ella es una persona que es inocente y no tiene nada que ver con todo lo que ha ocurrido en Valencia».

En un discurso cargado con las palabras «unidad» y «recuperar» cuestiones como la «credibilidad» y la «confianza perdida» tanto de militantes como electores, Cifuentes detalló los retos a los que se enfrenta el «nuevo» PP de Madrid que va a liderar. Así, la presidenta de la Comunidad de Madrid fijó como objetivos la unidad del partido, la democracia interna, la autocrítica permanente, la transparencia absoluta y el diálogo y la cercanía con la gente. Retos que calificó de «difíciles» por los «casos de corrupción que han protagonizado algunos miembros del partido y que ha todos nos avergüenzan» y que se han traducido en una «notable pérdida del apoyo electoral».

Igualmente, Cifuentes señaló la dificultad que ha supuesto el «vacío de poder» por la dimisión de la presidenta del PP de Madrid y del secretario general, Ignacio González y que, según afirmó, le han llevado a asumir el encargo de Rajoy de tomar las riendas de la comisión gestora. Además, aseguró que el presidente del PP le ha dado «libertad» para buscar la máxima «operatividad y eficacia» del partido en Madrid. Es por ello que anunció que pretende que el próximo Congreso Regional del partido será abierto, con la participación directa de todos los afiliados, en un proceso de primarias para elegir a la nueva dirección del partido en Madrid, «con la máxima transparencia».

«Posible candidata»

Poco amiga de hablar de «futuribles», Cifuentes confesó que «posiblemente» se presentará como candidata a la presidencia del PP madrileño, aunque sea de forma provisional. Por este motivo y para tomar el pulso a la situación de las distintas agrupaciones, la presidenta de la gestora visitará todas las sedes del partido en la Comunidad. «Me gustaría trasladar a todos los militantes que hoy empieza una nueva etapa en el PP de Madrid».