Danza

Diaghilev, anclado a lo moderno

Los amantes del ballet contemporáneo tienen una cita obligada en el Teatro Real con el ballet ruso

Foto: Javier del Real
Foto: Javier del Reallarazon

Resumir el espíritu de los Ballets Russes de Diaghilev, el gran gestor de las artes escénicas del siglo XX, es una empresa ambiciosa, casi imposible, más aún si la intención es actualizar su impronta artística a través de coreografías más o menos contemporáneas. El programa doble del Ballet de la Ópera de Perm, integrado por «Les noces» y «El bufón», resultó un encomiable intento lastrado por dicha actualización, que no acabó resultando tal. La puesta al día que firmó Kylián en 1982 de «Les noces» suponía en su día un adelanto coreográfico interesante; en la actualidad, el propio autor ha superado este registro. Así, la pieza no brilla por el interés histórico que se le supone a la coreografía original, ni tampoco por la traslación al lenguaje más vanguardista que le brinda el contemporáneo. Además, posiblemente coaccionado por el supuesto carácter ruso que ha de tener la obra, el movimiento de Kylián parece constreñido por la tradición, un rasgo acrecentado por una interpretación algo acartonada, a la que no ayudó la pericia técnica de los bailarines, muy ajustada en algunos casos.

«El bufón», de Alexey Miroshnichenko, actual director del Ballet de la Ópera de Perm, adolece también del mismo problema: a pesar de que su propuesta no pretende tanto actualizar como parodiar el estilo que impregnó las obras gestadas por Diaghilev, el espectador no encontrará ni el gozo de una obra de repertorio clásico, ni el premonitorio estilo del contemporáneo avanzado. Disfrutará, eso sí, de una recreación de la filosofía de los Ballets Russes repleta de color, dinamismo y, en definitiva, una invitación al divertimento vivaz y sin complejos. No busquemos aquí reflexión sobre el movimiento ni sobre el engaño –línea argumental de la obra-, sino un espectáculo vistoso y entretenido, que exige, en todo caso, que el público acepte las premisas del mismo: el espectáculo total que Wagner pretendió con la ópera y que Diaghilev articuló a través de la danza. Música, escenografía, danza y vestuario se ensamblan a la perfección para ofrecer este tipo de acontecimiento, más comprometido con su acepción cultural que con la puramente artística.

PARA NO PERDERSE

TEATRO REAL

Dónde: Teatro Real ,

Pz. Isabel II s/n.Cuándo: Viernes y lunes a las 20:00, S a las 21 horas y Domingos a las 18:00.

Teléfono: 902 24 48 48